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Vacaciones y su implicación en la administración de la empresa
Una reforma laboral, que incrementa los días mínimos de vacaciones, representa un reto para la administración de cualquier tipo de entidad.
La Ley Federal del Trabajo, establece en su artículo 76 que el período mínimo de vacaciones no puede ser inferior a seis días laborables. De acuerdo con los artículos publicados el martes 27 de septiembre en El Economista, existe una iniciativa de reforma a la Ley para incrementar ese mínimo a 12 días. Por otro lado, de acuerdo con los mismos artículos, México se encuentra rezagado en el otorgamiento de vacaciones en relación con otros países, e incluso muy por debajo del mínimo recomendado por la Organización Internacional del Trabajo.
Se ha hablado durante muchos años de que nuestro país tiene que mejorar los niveles de salarios y prestaciones laborales. Un tema que fue muy álgido en la negociación del T-MEC, ya que las contrapartes solicitaron mejorar las condiciones de trabajo a fin de equilibrar la competencia con las empresas similares de los socios comerciales.
Como dice el dicho que “cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”. Es claro que en nuestro país tenemos que ponernos al corriente en muchos temas laborales, y las vacaciones es uno de ellos.
Una reforma laboral, que incrementa los días mínimos de vacaciones, como la planteada, representa un reto para la administración de cualquier tipo de entidad, ya que no solo representa un ajuste a las prestaciones del personal, sino también a todos los sistemas administrativos, productivos y logísticos de la operación.
Empecemos por la parte productiva, la planeación de la producción de cualquier industria contempla determinar la cantidad de artículos o productos que van a ser producidos durante cada período (mes, semana, día, etc.) de cada año. Una vez determinado qué, cuánto y cuándo, es necesario definir los recursos, entre ellos el recurso humano, que deberán ser utilizados en el proceso.
Cualquier empresa que tiene años en su sector, ya ha determinado esos factores y en eso basa la plantilla de personal que utiliza y cuándo le puede dar vacaciones a cada individuo. Sin embargo, al tener que prescindir del personal por el doble del tiempo que se tenía predeterminado, lo obliga a replantear toda su planeación productiva, la necesidad de revisar la plantilla del personal y determinar si requerirá de contratar trabajadores, modificar procesos o reducir la producción.
Al igual que en la producción, la logística tiene un uso intensivo de personal para poder controlar y distribuir los bienes producidos, aquí también la planeación de los recursos es un tema que las empresas con cierta antigüedad ya tienen dominado. Sin embargo, cuando las personas tomarán más días de vacaciones de las previstas en la planeación, hay que replantear la misma y llevar a cabo un análisis de la forma en que esta situación afectará la distribución de los productos.
En la parte administrativa, las empresas, en su caso, tendrán que llevar a cabo las tareas de analizar y modificar los planes y presupuestos para que se ajusten a las nuevas circunstancias, determinando la forma en que afecta a los costos de producción y distribución de la empresa. Así mismo, tendrá que revisar la forma en que afectará todas las tareas administrativas que cada individuo tiene asignadas de tal manera que no afecte la entrega oportuna de los resultados de estas, a fin de no alterar el flujo de información y toma de decisiones en la empresa.
En los artículos publicados, hacen referencia a la solicitud por parte del sector empresarial de que cualquier cambio que se haga a la Ley respecto de las vacaciones, requiere un período de transición. Esta transición no solo es en beneficio del sector empresarial, sino de cualquier entidad e incluso del mismo gobierno, que tendrá que ajustar su planeación y procedimientos de asignación de tareas a fin de tener tiempo de prepararse para la nueva situación.