Metodología 6 sigma ayuda a las pymes a generar calidad

La filosofía seis sigma es una metodología de mejora de negocios, que busca encontrar y eliminar la causa de los errores o defectos en los procesos de una empresa, enfocándose a los resultados que son de importancia crítica para el cliente, explicó David Herrera Gómez, consultor del Comité Nacional de Productividad e Innovación Tecnológica (Compite).

Esta herramienta identifica productos no conformes, es decir los que tienen algún defecto y no satisfacen las necesidades y expectativas de los clientes.

Una forma de identificar que la empresa no cumple con un buen desempeño del proceso es por las quejas, los retrasos y el número de reprocesos, que implica rehacer el trabajo, reparaciones y correcciones.

Los productos no conformes tiene su consecuencia en los costos de calidad, que se pueden ejemplificar en la reducción de oportunidades, el desprestigio de la organización, costos de reproceso, consultas y reparaciones en campo.

"Los costos de reproceso y desecho se detectan dentro de la organización", explicó el experto.

Identifique problemas

La causa de los productos o servicios no conformes es la variación de los procesos que se sigue al crear un producto, es por esto que el sistema seis sigma se enfoca en disminuir la variación.

Entre las causas de las variaciones se puede identificar, la mano de obra, el cambio de los criterios de producción, en la calidad del material, el desajuste de la maquinaria y la desactualización de los procesos.

El problema se puede medir por medio de la campana de Gauss, con la cual se obtendrá la variación sigma o desviación estándar, "que representa cuanta variación hay en un proceso respecto a los requerimientos del cliente", explicó Herrera Gómez.

Si en ésta los resultados de la estadística es de 0 a 2 sigma nos indica que hay un alto porcentaje de productos no conformes, de 2 a 4.5 sigma se indica que se cumple con la mayoría de las especificaciones y de 4.5 a 6 sigma se cumplirá totalmente con los requerimientos de un proceso.

Faces

Este modelo trabaja de la mano de un proceso de gestión de calidad como la norma ISO.

Además "se requiere de conocimientos de la filosofía de calidad, conocer la metodología seis sigma, conocimiento de herramientas estadísticas y avanzadas y equipos de trabajo entrenados en seis sigma quienes enseñarán el método a los empleados", especificó el consultor.

La primera fase de seis sigma se conoce como la definición, donde se identifica en ella se realiza la definición del problema y se realiza la métrica del proceso. El segundo paso la medición para lo cual se realiza un análisis del proceso para encontrar las variables críticas que afectan el proceso y se recolectan los datos.

En la tercera fase los datos obtenidos se analizan de manera estadística, con el propósito de identificar las posibles causas para rechazarla o confirmarla y seleccionar la más importante.

Después del análisis, se identifican acciones para mejorar los sistemas o procesos y alcanzar las metas de desempeño. El propósito del cuarto paso, que es la mejora, es desarrollar, probar e implementar soluciones que eliminen el problema, por medio de acciones planeadas y probadas.

El último paso de seis sigma establece "los controles para mantener los resultados por medio de la modificación y la actualización de los documentos del sistema de gestión de calidad, para mantener las mejoras con estadísticas de los procesos, anticipar las mejoras futuras y preservar las lecciones aprendidas", explicó Herrera Gómez.