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Inflación en zona euro rompe racha de desaceleración
La inflación anual de la zona euro volvió a incrementarse levemente en abril, para ubicarse en 7% y cerrar una serie de cinco resultados mensuales consecutivos en retroceso, informó la agencia europea de estadística, Eurostat.
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La inflación anual de la zona euro volvió a incrementarse levemente en abril, para ubicarse en 7% y cerrar una serie de cinco resultados mensuales consecutivos en retroceso, informó la agencia europea de estadística, Eurostat. El Índice de Precios al Consumidor en marzo se ubicó en 6.9% a tasa anual.
El retorno de la tendencia al alza podría impulsar al Banco Central Europeo (BCE) a elevar sus tasas de interés en la reunión de mañana.
La inflación llegó en octubre del año pasado hasta un máximo histórico de 10.6%, al fin de un periodo de un año y medio de alzas ininterrumpidas.
De acuerdo con los números de Eurostat, el desempeño de la inflación en abril fue impulsado por el sector de los alimentos (que se mide junto con tabaco y las bebidas alcohólicas), que experimentó un incremento de 13.6% (frente al 15.5% de marzo).
El segmento de energía cerró marzo con un retroceso de 0.9% pero en abril registró un alza de 2.5 por ciento.
De las principales economías de la zona euro, Alemania registró una inflación interanual de 7.6% (frente a 7.8% en marzo); Francia 6.9% (6.7% el mes anterior) y España 3.8% en abril, tras 3.1 por ciento.
Letonia alcanzó la inflación más elevada, con 15%, al tiempo que Luxemburgo tuvo la más reducida (2.7 por ciento).
Presión sobre el BCE
El resultado de Eurostat sorprendió a analistas de mercado. Expertos de FactSet y Bloomberg pronosticaban una tasa de 6.9 por ciento.
Estos datos pueden tener un impacto directo en la actitud del BCE sobre las tasas de interés. La institución las ha aumentado gradualmente desde julio con el fin de controlar la inflación.
Carsten Brzeski, experto del banco ING, destacó que si bien el índice de inflación experimentó una leve alza, el núcleo o inflación subyacente se situó levemente a la baja, de 5.7% en marzo a 5.6% en abril.
“Se trata de una invitación clara para el BCE a seguir aumentando las tasas de interés”, agregó.
“Durante el último año la inflación, que comenzó como un problema del lado de la oferta, se ha convertido en un problema del lado de la demanda”, explicó Brzeski.