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Economía

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BCE estudia un cambio regulatorio

La crisis que se llevó por delante a Banco Popular está sirviendo para que los responsables de supervisar y regular el sector bancario saquen conclusiones.

La crisis que se llevó por delante a Banco Popular está sirviendo para que los responsables de supervisar y regular el sector bancario saquen conclusiones. Una de las principales lecciones aprendidas es que en el caso de una crisis de liquidez y fuga de depósitos como la sufrida por la entidad española ahora integrada en el Grupo Santander son necesarias más herramientas de las que hasta ahora preveía la unión bancaria.

El pasado 19 de junio, la máxima responsable del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), Danièle Nouy, reconoció en una comparecencia ante el Comité de Asuntos Económicos y Monetarios que sería conveniente dar nuevos poderes a las autoridades supervisoras y de regulación con el fin de reaccionar con la necesaria flexibilidad .

En concreto, Nouy y el resto de responsables del MUS están estudiando la posibilidad de crear nuevas herramientas de prerresolución, como sería una moratoria que limitara los grandes movimientos de liquidez en un tiempo determinado mientras las autoridades deciden la mejor solución para una determinada entidad.

El Banco Central Europeo (BCE) está ultimando una opinión (un dictamen legal específico de este organismo) en la que abordará la conveniencia de una moratoria de resolución.

Aunque aún no se fija la fecha concreta en el que este documento verá la luz, la idea es que en los próximos meses los legisladores europeos cuenten con el mismo para decidir qué cambios legales serán necesarios en la directiva y el conjunto de la normativa de resolución bancaria.

Tras la crisis de Popular ha quedado claro que había una serie de vacíos en la normativa y en el sistema de resolución , opina Nicolas Véron, miembro de los think tanks Bruegel y Peterson Institute, y considera que con algunos ajustes se podrán reforzar las herramientas de resolución de la zona euro, sin necesiad de una reforma.

La idea de una moratoria que permita a las autoridades europeas congelar los activos de una entidad que esté sufriendo una fuga de depósitos o una crisis de liquidez no es nuevo. Países miembro como Malta cuentan en su normativa con este tipo de herramienta legal para imponer restricciones temporales a las salidas de depósitos de un banco con problemas.

La propia Comisión Europea, en la presentación, en noviembre, de su paquete legislativo sobre resolución bancaria, ya detectó una falta de efectividad en las actuales reglas y proponía llevar a cabo cambios para contar con unas herramientas de moratoria que de forma amplia se podrían definir como los poderes para suspender pagos y limitar las obligaciones temporalmente y/o prohibir temporalmente la contratación de nuevas obligaciones .

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