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¿Vives en una zona sísmica? Estos son los aspectos que debes de revisar de tu inmueble
En la Ciudad de México, el norte y el oriente son las regiones más vulnerables ante un movimiento telúrico de gran magnitud
Foto EE: Archivo.
Llegó septiembre y con ello el recuerdo de los sismos de años anteriores que han marcado la vida pública de este país, especialmente de los habitantes de la Ciudad de México; sin embargo, la llegada de estas fechas también es un aliciente para revisar el estado de los inmuebles y hacer las adecuaciones necesarias para reforzar las estructuras y así, poder disminuir el riesgo de una catástrofe ante un evento de esta naturaleza.
De acuerdo con la firma de gestión de proyectos Escala, tanto las características del terreno como del suelo de los terrenos en la Ciudad de México, son un reto para edificar inmuebles, especialmente en proyectos verticales o de gran dimensión estructural.
En este escenario, es necesario que las medidas para la construcción residencial sean muy rigurosas y deben tomar en cuenta varios aspectos de seguridad y planificación para evitar un posible colapso en caso de sismo.
Y es que los eventos catastróficos tanto de septiembre de 2017 como de 1985 provocaron que miles de capitalinos tengan dudas sobre sus viviendas, centros de trabajo o las zonas que frecuentan, con la gran interrogante de: ¿las edificaciones de la Ciudad de México están condicionadas para soportar realmente los riesgos que supone un sismo de alta magnitud?
Para los especialistas en planeación y control de riesgos de Escala, es necesario que, para disminuir el riesgo de un colapso, se haga un análisis minucioso de un espacio en cinco aspectos:
- Revisión estructural de un inmueble: Para checar las condiciones de un inmueble, es necesario apoyarse en la labor de ingenieros geotecnistas, encargados de estudiar la cimentación acorde al tipo de suelo, así como de ingenieros estructuristas, para revisar que los proyectos no presenten algún riesgo y se tome en cuenta el reglamento de Construcción de la Ciudad de México.
- Mejoras o ampliaciones del inmueble: Si bien, existen construcciones que por su antigüedad requieren alguna modificación, es necesario que estas mejoras se realicen por personal capacitado, pues para los especialistas de Escala realizar los cambios sin ningún cuidado puede alterar las condiciones óptimas de la construcción.
- Ubicar zonas seguras y estructuras firmes: Como medida precautoria, es necesario reconocer las zonas seguras de un inmueble. Para los especialistas de Escala, las columnas y trabes pueden ser zonas seguras, en cambio, aquellas de alto riesgo pueden ser ventanas, escaleras, bardas en mal estado, postes, lámparas o anuncios especulares.
- Mantenimiento preventivo: Aquellos edificios que tienen un mantenimiento de manera trimestral, semestral o anual, pueden considerarse de menor riesgos de sufrir daños en caso de sismo, por lo que Escala sugiere realizar acciones de conservación de manera continua, así los daños post sismo pueden ser menores y la seguridad de habitantes es mayor.
- Investigar las zonas: Para los especialistas de Escala, es necesario conocer la zona en la que habitas, pues existen regiones de mayor o menor riesgo ante un movimiento telúrico de una magnitud considerable.
Zonas
De acuerdo con Escala, para los habitantes de la Ciudad de México existe un mapa de zonificación sísmica elaborado por la Secretaría de Protección Civil capitalina, el cual clasifica en tres categorías el tipo de suelo en el Valle de México: firme, de transición y blanco.
En este contexto, de acuerdo con Escala, las zonas con un menor índice de riesgos y peligros ante sismos son aquellas formadas por roca volcánica o que se encuentran cerca de las colinas en la Ciudad de México.
"Las alcaldías de Álvaro Obregón, Cuajimalpa y Magdalena Contreras, al igual que algunas regiones de la delegación de Miguel Hidalgo, se consideran fuera de peligro ya que se asentaron sobre el volcán San Miguel, por lo que el suelo está conformado por derrames de lava", se puede leer en el análisis de la firma.
Asimismo, parte de las delegaciones Milpa Alta, Tlalpan y Xochimilco está sobre lava porosa y derrames de lava basálticos. "Entre las zonas de menor intensidad se encuentran: Ciudad Universitaria, Ajusco, Pedregal de San Francisco en Coyoacán, Lomas de Chapultepec, y las secciones uno, dos y tres de Polanco en la delegación Miguel Hidalgo".
En contraparte, aquellas regiones que están sobre lagos, son las más vulnerables pues presentan un mayor movimiento por el agua que existe por debajo del pavimento, ya que los suelos blandos con altos contenidos de agua favorecen a la amplificación de ondas sísmicas.
"El norte y el oriente de la Ciudad de México son las regiones más vulnerables ante sismos de gran magnitud. Entre las delegaciones con los más altos riesgos se encuentran: Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Iztacalco y Tláhuac", destaca el documento.
Además, la zona del Centro Histórico ha tenido los mayores daños en los dos terremotos de septiembre y las colonias más afectadas son Roma Norte, Narvarte, Juárez, Doctores, Tlatelolco y Tabacalera.