Toluca: hora de revancha con base a continuidad

Dentro de la actual liguilla del futbol mexicano, siete de los ocho participantes ya saben lo que es ser campeones (la excepción es Atlético de San Luis), pero hay uno en especial que tiene un hambre profunda por un trofeo: el Deportivo Toluca, pues de esos siete equipos es el que tiene el mayor letargo sin corona, alcanzando ya los 13 años.

Los Diablos Rojos acostumbraron a su afición a ganar entre los 90 y la primera década de los 2000, lapso en el que obtuvieron siete de sus 10 títulos. Después de eso, y ya sin referentes como José Cardozo, Hernán Cristante o Antonio Naelson Sinha, el andar del equipo ha sido tan irregular que incluso cayeron al tercer peor puesto de la zona porcentual en la temporada 2021-22, ameritando una multa de 33 millones de pesos.

“Hemos tocado fondo. Tenemos claro que ya no hay paciencia ni tolerancia, nos sentimos muy avergonzados de rendir estas cuentas a nuestra afición. O le cambiamos la cara al club en los siguientes seis meses o nos tenemos que ir todos”, dijo en ese punto de inflexión Francisco Suinaga, presidente del equipo.

El torneo del bache porcentual coincidió con lo que hoy se está convirtiendo en el rayo de luz que puede devolver al Toluca a su inercia ganadora: la llegada del entrenador Ignacio Ambriz. ‘Nacho’ vivió su primer certamen al frente del Toluca en el Clausura 2022, donde se definió la multa y terminó en el lugar 15 de la tabla, pero la directiva le dio confianza a su proyecto y los resultados fueron diametralmente opuestos.

En resumen: en mayo de 2022, la dirigencia de los Diablos Rojos pedía perdón a su afición por estar en el fondo de la zona porcentual (que lo habría puesto en riesgo de descenso si eso aún existiera); ahora, en mayo de 2023, el equipo vive su primera liguilla directa (esquivando el repechaje) tras obtener el tercer mejor puntaje del torneo Clausura y es uno de los cuatro máximos candidatos al título, según el algoritmo de FiveThirtyEight (8%).

“La revancha no es contra nadie, es contra nosotros mismos, de poder demostrar que podemos estar peleando e ir por un título. Llegamos fuertes a esta liguilla porque hemos ido aprendiendo y mejorando cosas. Hoy eso (el tercer lugar del torneo regular) se queda afuera, ya no existe nada de los registros. Si no logramos estar en la final y ser campeones, lo demás no existe”, puntualizó ‘Nacho’ Ambriz antes de iniciar su serie de cuartos de final ante Tigres.

La elección de Ambriz como el ideal para intentar regresar al Toluca a un título no sólo viene de su palmarés, en el que ostenta una Liga MX con León (2020), una Copa MX con Necaxa (2018) y una Concachampions con América (2016). Otra fuerte razón es la insignia que se ha ganado en el futbol mexicano por hacer jugar a sus equipos con posesión, versatilidad y con buena química.

“Creemos en el proyecto. No al 100, sino en un 200%, estamos con ‘Nacho’ y con su cuerpo técnico plenamente”, llegó a decir el capitán escarlata, Claudio Baeza, a finales del Clausura 2023, secundado por Marcel Ruiz, otro de los capitanes del equipo y convocado a selección mexicana bajo la gestión de Ambriz: “Es un gran técnico, todos los del plantel disfrutamos el día a día con él”.

La química es un aporte importante en el Toluca, pero para recuperar la credibilidad de sus aficionados tiene que estar respaldada por datos. En este semestre, los Diablos lideraron la Liga MX en cuanto a posesión de balón con un 59% de promedio por partido, más que América y Tigres (56%), además de ser top 3 en la tabla de ofensivas (con 34 goles a favor) y top 5 en la de defensivas (con 19 goles en contra).

Dichas estadísticas han permitido que el discurso del presidente de los Diablos Rojos sea completamente opuesto al de hace un año: “El equipo está muy contento, con muy buena dinámica y energía entre los jugadores. La liguilla es un nuevo torneo, no hay que regalar nada y el equipo viene mentalizado así. Independientemente del objetivo que tenemos (de ser campeones), hay que ir paso a paso. Tenemos claro lo que buscamos y vamos a ir con todo”, dijo previo a la cita ante Tigres.

Toluca está lejos de ser la nómina más valiosa de la Liga MX, pues con un valor de 59.5 millones de dólares en este semestre, según cifras de Transfermarkt, ocupa el séptimo ranking, muy detrás de los 82.9 millones que vale el América, líder de esa clasificación. Sin embargo, otra virtud de Ignacio Ambriz ha sido la elección de sus piezas, más allá del precio, por la relación de confianza que tienen con él.

Así, en el último año llegaron fichajes como el portero Tiago Volpi, el volante Jean Meneses, el defensa Andrés Mosquera y el delantero Carlos González. Volpi impulsó la conexión con la afición al marcar tres goles de penal en este torneo; Meneses fue líder de asistencias con 4 (igual que Maximiliano Araujo) y González fue el líder goleador del equipo con 8 tantos.

“Cuando hablé por teléfono con ‘Nacho’ para venir a Toluca, teníamos algo pendiente, porque él fue el entrenador de Querétaro cuando me trajo a México y estuvimos poco tiempo juntos, pero teníamos la espinita de volver a trabajar juntos y de poder lograr algo grande que no se nos dio en aquel tiempo con Gallos”, señaló el arquero Volpi, fichado por los Diablos el verano pasado.

La afición ya cedió una buena dosis de confianza al Toluca: en la temporada 2021-22 un total de 184,747 personas asistieron a sus partidos como local en el estadio Nemesio Diez, mientras que para la campaña 2022-23, que sigue en juego con la liguilla, la cantidad aumentó a 392,875, poco más del doble, de acuerdo con datos lanzados por la cuenta de Twitter Hora de Futbol.

Ahora falta que los Diablos Rojos respondan en la cancha y específicamente con la tarea del título, pues cualquier otro resultado, como dijo el entrenador Ignacio Ambriz, no existirá para una afición que lleva 13 años esperando estar en lo más alto del podio de la Liga MX.