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Galia inicia su segunda travesía al estilo Colón y Magallanes
En estos últimos días me he dedicado a repasar las cartas náuticas, sé lo que es estar en medio del Atlántico, pero intento pensar en cómo resolvería determinados problemas que se me podrían presentar en el viaje , dijo Galia a El Economista.
La visualización de los problemas a los que se puede enfrentar en alta mar y su constante resolución es el tema que ocupa la mente de la velerista mexicana Galia Moss, quien a partir hoy y al menos durante los próximos 60 días estará en altamar realizando una travesía que la llevará hasta la Marina de Hertzlia en Israel, a la que llama su otra patria .
En estos últimos días me he dedicado a repasar las cartas náuticas, sé lo que es estar en medio del Atlántico, pero intento pensar en cómo resolvería determinados problemas que se me podrían presentar en el viaje , dijo Galia a El Economista.
Hoy inicia la versión más moderna de lo que hicieron Colón y Magallanes con sus enormes viajes de expedición.
Una y otra vez revisa las cartas, realiza cálculos, simulando estar en el océano. Espero buenos vientos. Serán muchos días y seguramente tendré toda la variedad de climas , anticipa Moss, quien ya atravesó el Atlántico, de Vigo, España, a Cancún, México, en el 2006 y ahora espera hacerlo de América a Europa.
La idea de visualizar las cosas es intentar ver los problemas antes de vivirlos y estar preparada cuando se presenten. Ya tengo la ruta memorizada, por las cartas, la idea es familiarizarme con todo para no improvisar , cuenta Moss, quien a 24 horas de zarpar lucía nerviosa e impaciente.
La ruta que seguirá Galia y su velero llamado Azul es la que toman los navíos y los aviones para llegar a Europa: primero subirá por el Golfo de México hacia Florida, luego seguirá hasta la altitud de Washington y posteriormente iniciará su recorrido por el Atlántico hasta llegar a las Islas Azores, para entrar al Mediterráneo por el Estrecho de Gibraltar y llegar a Israel.
Además de un récord en la travesía y un homenaje al Bicentenario de la Independencia de México y el Centenario de la Revolución, a nivel personal el viaje le sirve a Galia para conocerme más interiormente y saber hasta dónde soy capaz de llegar. Mis límites no los sé todavía .
Esperanzada para que el clima le sea benigno en los próximos días, Galia, quien ayer cumplió 36 años, se mostró ansiosa y nerviosa por iniciar el viaje.
Ya me imagino a la mitad del Atlántico, ya sé lo que es estar ahí y lo quiero volver a vivir. El reto deportivo es lo que ahora me atrae, el viaje anterior fue una búsqueda personal , explica.
El recorrido de Moss, que es solventado por ella y 17 patrocinadores, será aproximadamente de unos 11,600 kilómetros podrá ser seguido por Internet en el sitio www.galiamoss.org
Es una travesía sin ayuda en un velero que requiere de una tripulación de cuatro navegantes y yo lo hago sola. Estoy más consciente de lo que es navegar en alta mar .