Galia, en otras aguas y en otros proyectos

La parada técnica de siete días que realizó la velerista Galia Moss en Puerto Progreso, Yucatán, luego de detectar que su velero Azul tenía algunas aberturas en el casco y se le estaba metiendo el agua, fue el incidente que dio al traste con su travesía de México a Israel atravesando el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo.

Ese espacio de tiempo que perdí fue vital , explicó ayer Moss, quien alertada por el Commander’s Weather Corporation, expertos en materia climática de Estados Unidos, tuvo que tomar la difícil decisión de abandonar su travesía.

Con ellos trabajé la anterior travesía, de España a Cancún en el 2006, y me recomendaron por mi propia seguridad no cruzar el Atlán­tico Norte en las próximas semanas , explicó Moss, quien se quedó en la punta del sur de Florida. Continuar implicaba un alto riesgo para mí y quise ser precavida. Mi deporte se apoya en el clima a 100% y no me quedó otra opción .

La velerista explicó que el cambio climático que ha ido sufriendo el planeta en los últimos años afectó llegar a su destino final, Israel.

Estas alteraciones han movido las ventanas, espacios de tiempo en abril-mayo y septiembre-octubre, para zarpar en las fechas acostumbradas y ahora ya no tenemos tan seguras las fechas que se consideraron por casi 100 años , explicó la velerista.

Moss dijo que podría retomar su travesía el siguiente año y mientras tanto se dedicará a otros tres proyectos que ya tenía en mente.

El primero será la promoción turística de Baja California, en el Mar de Cortés, y los otros serán dar conferencia sobre el cambio climático y la promoción de la disciplina de la vela en México. Tenemos que aprovechar las aguas abiertas de nuestro país .