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Enzo Bearzot, el entrenador que llevó al cielo a Italia en 1982

Ayer, a los 83 años murió el legendario entrenador de la escuadra azzurra y toda la nación está de luto.

Enzo Bearzot, el técnico de la selección italiana que ganó el Mundial de 1982 contra todos los pronósticos, falleció a los 83 años.

Adiós, viejo, extrañaremos tu sabiduría , dijo la Serie A italiana en un comunicado en el que no especificó la causa de la muerte. Los tributos llegaron rápidamente para una de las figuras más respetadas del deporte italiano, quien trabajó en la federación de su país hasta convertirse en entrenador de la selección pese a no haber dirigido nunca en la Serie A.

Paolo Rossi, cuyos seis goles ayudaron a Italia a conquistar la Copa del Mundo en 1982 pese a haber empatado tres partidos en la primera fase de grupos, se mostró emocionado.

Enzo Bearzot fue uno de los grandes italianos del siglo XX, sin dudas , expresó a la agencia de noticias ANSA, Rossi, quien concluyó una suspensión por apuestas justo a tiempo para el Mundial de España.

Para mí fue como un padre. Le debo todo, sin él no habría hecho lo que hice. Él era una persona increíblemente honesta .

Dada la complicada situación previa que vivió Rossi antes del torneo de 1982 y los tres empates iniciales, el tercero de los cuatro títulos de Italia en mundiales parecía muy improbable, pero el equipo revivió en la segunda fase de grupos.

Un triunfo 2-1 sobre Argentina y otro 3-2 frente a Brasil, en el que Rossi anotó los tres goles, marcaron el camino de Italia a semifinales, donde venció a Polonia antes de derrotar 3-1 a Alemania Occidental en el partido decisivo.

La alocada celebración de Marco Tardelli tras haber marcado el segundo gol en la final quedó para siempre entre las imágenes históricas del futbol, aunque las fotografías de Bearzot meciendo la Copa también están en las retinas de todos los italianos.

Bearzot sabía cómo representar y transmitir los grandes valores de la humanidad y el deporte , manifestó el actual presidente de la federación italiana, Giancarlo Abete.

Nacido en la ciudad norteña de Aiello en 1927, Bearzot jugó como defensor central en clubes como Inter de Milán y Torino, y llegó a disputar un encuentro con su selección nacional.

Luego se convirtió en entrenador del club de Tercera División Prato, pero a continuación entró a la federación italiana para dirigir a la Selección Sub-23, paso previo a llegar al equipo mayor.

Guió al combinado azzurro un cuarto puesto en el Mundial de 1978 y en la Eurocopa de 1980.

Una eliminación a manos de Francia en octavos de final del Mundial de 1986 provocó la renuncia de Bearzot y nunca volvió a dirigir.

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