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No quiero dormir sola, una empresa familiar
No quiero dormir ?sola es el primer lanzamiento multiplataforma de Cinépolis, la cinta se estrena simultáneamente en salas convencionales y en línea a través de cinepolisklic.com.
Cuando se es hijo y nieto de actores, como Natalia Beristáin, no queda más remedio que dedicarse al mundo de la actuación.
Sólo que Natalia, a diferencia de sus padres, los actores Julieta Egurrola y Arturo Beristáin, decidió que su papel era el de directora.
No quiero dormir sola es su ópera prima y se estrena este viernes en salas seleccionadas del Distrito Federal y para todo el mundo a través de la plataforma en línea Cinépolis Klic.
La película narra el encuentro entre una abuela (Adriana Roel) que comienza a perder el control de su mente y la nieta (Mariana Gajá) que, más por obligación que por cariño, se tiene que hacer cargo de ella. Son dos soledades que se encuentran y que, tarde pero sucede, se aprenden a querer.
No quiero dormir sola, realizada gracias al apoyo del Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad del Imcine, ha tenido un recorrido exitoso por los festivales del mundo. El año pasado ganó el premio a mejor largometraje en el Festival Internacional de cine de Morelia.
CON AMOR Y HONESTIDAD
Arturo Beristáin, quien actúa en No quiero dormir sola, equipara la situación de ser dirigido por su hija a lo que José Bergamín decía del clan taurino de los Bienvenida: es como torear con la dinastía a cuestas.
Ser dirigido por mi hija ha sido una de las experiencias más emocionante de mi vida. Más aún porque Natalia decidió contar esta historia tan cercana a la familia, con todo lo que vivimos con mi madre, y lo hizo con una gran honestidad intelectual y artística, sin concesiones , explicó el actor en rueda de prensa.
No quiero dormir sola no sólo es una película pequeña hecha casi en familia (prácticamente una empresa familiar: Natalia dirige y escribe el guión, Arturo actúa, Pedro de Tavira, medio hermano de la directora, compone la música. El resto del equipo se completa con amigos de la época universitaria de la directora). Es sobre todo una historia de familia.
La inspiración viene de los últimos momentos de la vida de la actriz Dolores Beristáin, abuela de la directora, aquejada del Alzheimer.
Fueron dos momentos que coincidieron , dice Natalia, estaba en el CCC (Centro de Capacitación Cinematográfica, de donde la directora es egresada) haciendo un ejercicio de ficción que trataba de una actriz madura que empieza a perder la memoria.
Y en ese momento me llaman porque mi abuela tiene una crisis médica y por azares de la vida yo soy la única que puede cuidarla. No quiero dormir sola es el cruce entre ficción y realidad, cuando la realidad se me vino encima .
¿Cómo trabajar desde la ficción un episodio tan doloroso para su familia?
Sin autocensura. Ésta es una historia que conozco desde el fondo de mi ser. Así como yo decidí ser lo más honesta posible, le pedí a todo mi equipo no poner nunca el freno de mano , dice Natalia.
Salen los defectos tanto de la abuela como de la nieta. Mi objetivo era encontrar la belleza en esos defectos .
La película está llena de guiños al mundo del cine y tiene algunos detalles íntimos de la familia Beristáin. Por ejemplo, un traje de baño que ocupa un lugar importante en la historia perteneció a la abuela de la vida real. En broma, la directora añade: Por eso digo que esta película es un videohome, en el sentido más cariñoso del término .
La actriz Mariana Gajá dice que fue delicioso trabajar en esta cinta. Natalia dirige como pocos, le gusta trabajar con los actores y tiene el oído educado desde niña en el teatro. Además, es muy dulce y paciente para obtener lo que quiere. Cuando la conocí (a la directora) me impresionó porque estábamos haciendo un corto donde salían Arturo (Beristáin) y Julieta Egurrola. Hasta dirige a sus padres .