Navidad en la Casa Blanca de Saturday Night Live

La pandilla de la Casa Blanca se presentó en la última edición del año del programa Saturday Night Live (SNL), para celebrar la Navidad.

El presidente Trump, imitado por el actor Alec Baldwin, reflexiona sobre su “primer año absolutamente asombroso en el cargo (…) el mejor año en la historia de Estados Unidos y tal vez en todo el planeta Tierra”.

La primera dama, Melania Trump, representada por Cecily Strong, comienza la parodia deseándoles a todos una feliz Navidad.

“Así es, finalmente puedes decir eso otra vez, porque la guerra en Navidad terminó”, dice el falso Trump que se jacta de que la aprobación del plan de impuestos republicano llegaría a tiempo para Navidad. “Es un recorte de impuestos tan grande que incluso podría convertirme en un multimillonario de verdad”, asegura Trump.

En este episodio, la primera dama alienta a su esposo a montar el árbol de Navidad con esferas y adornos de pared representados por los rostros de empleados que no han sobrevivido el primer año de su presidencia. “Son todos los que me odian y también algunos perdedores que destruí”, dice Baldwin.

El falso Trump reúne a subordinados para que lo ayuden a poner el árbol; rostros de los adornos pertenecen a los que investiga el fiscal Robert S. Mueller III sobre la posible injerencia rusa en las elecciones del año pasado.

Kate McKinnon, como Kellyanne Conway, elige un adorno que representa al “deshonrado” exdirector del FBI, James B. Comey.

“Así es. Tristemente, tuve que despedir a Comey porque era un loco y porque conocía todos mis secretos”, reflexiona el presidente.

Poco después aparece la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders (Aidy Bryant), ofreciendo dos adornos.

“Para mis adornos traje a Sean Spicer y Anthony Scaramucci, cuyos cadáveres destrozados pisé para conseguir este trabajo”, dice.

Beck Bennett, quien interpreta al vicepresidente Mike Pence, cuenta sobre su adorno: “Traje al traicionero Mike Flynn porque nos mintió, señor presidente, y actuó solo, sin nuestro conocimiento”.

La sesión se interrumpe por un golpeteo repentino en la ventana.

Es Omarosa Manigault (Leslie Jones), la ex concursante de Aprendiz que llegó a los titulares la semana pasada después de que surgieron historias contradictorias sobre su salida de la Casa Blanca.

“¡Oye! ¡Déjame entrar!”, grita. “Te veo allí, Donald. Nadie echa a Omarosa de la Casa Blanca”.

Scarlett Johansson hizo una aparición especial como Ivanka Trump con un adorno de Roy Moore. “Como he dicho, hay un lugar especial en el infierno y todos estamos allí”, dijo.

Moore, el candidato republicano en Alabama que se postuló para un escaño en el Senado de Estados Unidos, perdió ante el demócrata Doug Jones y pasó varias semanas batallando contra las acusaciones de conducta sexual inapropiada con adolescentes.

“Pobre Roy. Pensé con seguridad que ganaría. Hasta que perdió. Luego dije que pensaba que iba a perder”, dice el falso Trump. “Al menos el país sabe finalmente que apoyé a un abusador de menores”.

El fiscal general, Jeff Sessions, no se salva. Interpretado por un pequeño elfo (Kate McKinnon), pide poner un adorno en el árbol: un ángel con la cara del fiscal Robert Mueller. “No recuerdo quién se ha portado bien o se ha portado mal”, dice McKinnon.

“¡Feliz Navidad, todos  van a salirse con la suya!”

erp