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Ian Fleming, el hombre detrás de James Bond
Un hombre quizás tan interesante, ?o más, que el mismo agente 007.
El día en que podamos ver la vigesimocuarta película del agente 007, Spectre, en la pantalla grande y reconocer a nuestros familiares y emblemáticos edificios, calles y monumentos, seguramente pensaremos que bien valió la pena pasar las incomodidades que la filmación nos causó. En vía de mientras, les comparto un poco sobre la historia de la saga Bond y su creador.
James Bond es el mundialmente conocido legado del escritor inglés Ian Fleming. Un hombre quizás tan interesante, o más, que el mismo agente 007. Fleming nació en Londres en el seno de una familia inglesa adinerada en 1908. Como en sus novelas, gran parte de su vida transcurrió ya sea en la aristocrática vida social de Londres o en viajes a lugares remotos acompañado de hermosas mujeres al estilo chicas Bond.
Su abuelo paterno fue el fundador del banco inglés Robert Fleming & Co. Su padre fue un connotado financiero y miembro del Parlamento inglés que murió en el frente de la Primera Guerra Mundial, en manos de los alemanes.
Ian fue el segundo de cuatro hijos. De carácter fuerte, rebelde, apasionado y excéntrico, pasó por varios de los mejores colegios y universidades de Europa, incluyendo Eton, sin mucho éxito académico. El comienzo de su vida profesional tampoco dejó grandes frutos. En un principio mostró bastante interés como subeditor en la agencia de noticias Reuters; sin embargo, al poco tiempo la presión familiar lo orilló a emplearse en el sector financiero, en el cual fue bastante infeliz.
En 1939, el almirante John Godfrey, quien se desempeñaba como director de Inteligencia Naval para la Marina, le ofreció trabajo como su asistente personal. Durante cinco años el trabajo de Ian Fleming fue de gran valor para su jefe y sobretodo para su país. Junto con otros militares, diplomáticos, y políticos diseñó estrategias y tácticas militares y de inteligencia que fueron de enorme utilidad para los Aliados durante la Segunda Guerra Mundial. Su éxito como estratega le valió la admiración y respeto de la élite inglesa.
Después de la guerra, Fleming comenzó a trabajar para el grupo editorial Kemsley, empresa propietaria del icónico periódico inglés The Sunday Times. En esta empresa coordinó a todos los corresponsales internacionales que trabajaban para la firma y en este trabajo permaneció hasta 1961, cuando sufrió un severo ataque al corazón.
Sin duda alguna sus experiencias de guerra y su dotada imaginación fueron lo que detonaron el deseo en Fleming de escribir su primera novela sobre espías. Así fue que en 1952 escribió Casino Royal. A ésta le siguieron 12 novelas más sobre el mítico James Bond. Para escribir sus novelas, Fleming se instalaba cada invierno durante dos meses en Jamaica y ahí año tras año escribió una nueva novela.
La vida personal de Ian Fleming fue intensa y llena de claroscuros. Siendo un incansable seductor de mujeres, tuvo una larga lista de novias y amantes. A los 45 años finalmente se casó con Ann Charteris, una guapa intelectual y socialité de Londres. La pareja se había conocido años atrás y sostuvieron durante muchos años un tórrido romance extramarital hasta que ella enviudó. A pesar de la posibilidad de finalmente contraer nupcias con su amante, Fleming decidió mantener su relación con ella desde la soltería. Anne de Charteris se casó por segunda ocasión con el barón Shane ONeill y después de algunos años se embarazó de Fleming, por lo cual se vio forzada a divorciarse. Finalmente, en 1952 la pareja se casó en Jamaica.
De este matrimonio nació Caspar, quien después de una larga historia de inseguridades y depresiones, murió trágicamente de una sobredosis de droga en 1975. Antes de morir, Ian Fleming escribió para su hijo la simpática novela infantil Chitty Chitty Bang Bang.
Ian Fleming murió un 12 de agosto de 1964, víctima de un ataque al corazón a los 53 años.