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El dinero nuestro de todos los días
El escritor Hans Magnus Enzensberger nos explica en esta novela cómo funciona la riqueza.
Quien esté libre del dinero que tire la primera piedra. ¿Nadie? No, nadie. Todos nos vemos afectados por él, vivimos para él y siempre hace falta. Y, sin embargo, casi todos tenemos problemas en explicar qué es y no sólo eso: casi todos desconocemos cómo funciona.
Debido a lo anterior, el escritor Hans Magnus Enzensberger publicó este libro donde explica, a manera de novela juvenil, de dónde surgió el dinero, por qué lo utilizamos, por qué existe la inflación, cómo funciona el crédito, cómo se reconoce a un rico de un pobre o por qué existe el mercado negro, entre otras preguntas.
En un estilo que puede recordarnos a El mundo de Sofía de Jostein Gaarder, por ejemplo, Enzensberger nos cuenta la relación de la familia Federmann con una tía lejana, rica y excéntrica, llamada Fe.
Los Federmann son una familia normal, lo cual es bastante anormal en un mundo moderno. Es decir, es una familia nuclear: padre, madre y tres hijos, de las que casi no quedan porque la mayoría están compuestas por hermanastros, medios hermanos, padrastros y las combinaciones que uno guste y mande.
Dato curioso, los nombres de toda la familia, por tradición, comienzan con F.
Son normales también en su interacción, o al menos en su relación con el dinero, siempre hay discusiones a su alrededor porque siempre hace falta. En este contexto, la tía Fe llega un día, como lo hace cada tanto, pero, en esta ocasión, para llevarse a los tres niños, a quienes comenzará a enseñarles todo lo que deben saber acerca del dinero.
Por cierto, la relación de la tía de pronto resulta misteriosa, se sabe que es pariente, pero no se dice exactamente el grado, al parecer es una especie de tía abuela lejana; nadie sabe por qué tanta cercanía con ellos, pero la narradora, la pequeña Felicitas (la tía Fe se llama en realidad Felicitas), piensa que sus padres la aguantan por la promesa de que algún día ella les heredará, aunque el señor Federmann diga que las herencias son peligrosas porque pueden destruirlo todo.
Hay que creer en el dinero; si no, no funciona. Imagínate que un día el verdulero de la esquina te dice: ¿Cómo? ¿Que tengo que darte mis hermosos rebozuelos a cambio de esos papelitos ridículos? Y es que, según nos dice Enzensberger en el libro, la gente se dio cuenta de que era impráctico usar personas, animales y objetos; así como arrastrar novias ante sus futuros maridos : provocaba muchas disputas. Y es que, finalmente: ¿Cuántas cabras se necesitaban para conseguir a una mujer? .
Es por eso que se empezó a diseñar un sistema distinto. Los más famosos por esto fueron los fenicios, aunque no se sabe quién inventó la idea original. Las cosas se ponen más y más interesantes cuando vamos pasando de la historia del dinero a las devaluaciones y el mercado negro, por ejemplo.
Por último, cabe mencionar dos cosas: por un lado, la historia entre los miembros de la familia resulta curiosa, pero obviamente es un mero pretexto, aunque al final hay un giro interesante; y, por el otro, el de que en todo el libro existen diversas citas de grandes pensadores con respecto al dinero, que están por el texto a manera de anotaciones, así como algunas viñetas de la tía Fe, como si fueran tiras cómicas de un periódico.
¡Siempre el dinero! es un libro que vale mucho la pena, entretiene, pero, más allá de eso, nos ilumina sobre ese elemento que la mayoría de las veces nos quita el sueño. Como dicen, conocimiento es poder.
@faustoponce