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Presiones inflacionarias continúan latentes: CI
La consultoría dijo que de continuar una mayor volatilidad, el contagio a los precios internos comenzaría a darse en los próximos tres meses y con ello la estanflación.

La inflación de México se encuentra presionada por el ajuste cambiario que se presenta desde hace meses y que eventualmente contagiará a los precios domésticos, advirtió la firma Consultores Internacionales S.C. (CISC).
Refiere que de acuerdo con el Banco de México (Banxico), la tasa de inflación anual encontró el punto de inflexión entre el mes de diciembre, de 2008, y enero pasado, cuando pasó de 6.53 a 6.28% en términos anualizados.
Esta tendencia se confirma con el dato de febrero de 2009, cuando descendió el índice general a 6.20% a tasa anual, expone en el análisis "Las presiones inflacionarias están latentes".
Aclara que la disminución ha sido marginal porque las presiones inflacionarias siguen latentes, sobre todo por el lado de las mercancías, donde puede reflejarse el efecto de la depreciación del tipo de cambio en un mayor costo de los insumos y de los bienes finales importados.
En enero de 2009, la inflación a tasa anual del subíndice de las mercancías no siguió la tendencia a la baja que tuvo el indicador general, sino que siguió con su escalada, ubicándose en 6.80 por ciento. Más aún, en febrero pasado, la inflación de las mercancías registró un alza de 6.98 por ciento.
De acuerdo con el Indice de Precios Metropolitano que publica CISC, la inflación metropolitana aún no cede a la presión que ejerce la depreciación cambiaria sobre los precios internos, donde los alimentos registraron un incremento a tasa anual de 12.63% en febrero, contra un 12.50% registrado en enero de 2009.
Los artículos de cuidado personal -que utilizan insumos importados para su producción - incrementaron su índice inflacionario anualizado de 9.10%, en enero, a 10.23% en el mes de febrero.
La empresa de consultoría anticipa que de consolidarse un escenario de mayor deslizamiento en el tipo de cambio, el contagio en los precios internos comenzaría a verse en un lapso de tres meses y entonces la inflación podría situarse de 7.0 a 8.0 por ciento.
"Este escenario es el peor de todos y se conoce como estanflación (que combina una alta inflación con un bajo crecimiento), mismo que debemos evitar y por eso, es fundamental que se tomen desde hoy las medidas correctivas", destaca.
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