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Desaceleración a inversionistas será temporal
La desaceleración de la economía mexicana sí es un factor de preocupación para los inversionistas de Bank of America Merrill Lynch.

La desaceleración de la economía mexicana sí es un factor de preocupación para los inversionistas de Bank of America Merrill Lynch (BofA-MLynch).
Pero tienen claro que es algo temporal porque saben que la historia de México es de crecimiento para el mediano plazo, matiza el economista para México de BofA-MLynch, Carlos Capistrán.
En conversación, tras visitar a los clientes de la firma en Estados Unidos, refiere: Los inversionistas siguen bastante positivos sobre México, pensando que hay altas probabilidades de que aumente el potencial de crecimiento a partir de la reforma energética .
No obstante, para este año, el pronóstico de BofA se mantiene en 2.5%, lo que incorpora el escenario de una economía que crece en el semestre 1.7% y en la segunda parte del año, por arriba de 2 por ciento.
Afirma que explicó a los inversionistas que México será de los pocos mercados emergentes que se verán beneficiados del fortalecimiento del dólar y del mayor crecimiento de aquel país.
Ambos son eventos que motivarán el retiro del estímulo monetario que tendrá un efecto global y local de más volatilidad, refiere.
MÉXICO SE VE BIEN
Sobre la incertidumbre del mercado por el alza en las tasas de interés de Estados Unidos y la caída en los precios de los commodities, reconoce que sí son factores de preocupación para los clientes de la firma respecto de México.
Algunos países de América Latina dependen más de los commodities que México. A México le ha afectado un poco la baja marginal del precio del petróleo pero a diferencia de otros países de la región, México también exporta manufacturas. Si hay afectación pero en términos relativos es menor , comenta.
En términos absolutos resume que la historia de México es buena para el mediano plazo y en el contexto de un mundo que está cambiando, a pesar de la tendencia al alza en las tasas de interés de Estados Unidos, que normalmente es seguida por los bancos centrales de las economías emergentes, considera que en México se mantendrán sin cambios.
Algunos inversionistas preguntaron si una eventual subida en las tasas de interés de Estados Unidos haría que el Banco de México suba las tasas. Nuestro punto de vista es que no, debido fundamentalmente a que la inflación subyacente está cerca del objetivo, así como a la desaceleración de México , finaliza.
ymorales@eleconomista.com.mx