Lectura 6:00 min
ABM: comparativo de comisiones de Condusef es erróneo y simplista
La iniciativa, de prosperar, afectará las decisiones de inversión de la banca, señala el gremio bancario.

La comparativa de comisiones bancarias realizada por la Condusef, que es la base para la exposición de motivos de la iniciativa de Morena, señala que las subsidiarias mexicanas de bancos internacionales cobran comisiones sustancialmente mayores que las cobradas por sus matrices en sus países de origen, es errónea, pues se realizó sobre una base de cifras no comparables.
Un documento, que explica de manera más detallada el tema de las comisiones bancarias puesto en la palestra desde hace algunos días, enfatiza que se debe entender que los costos de operación de la banca y de cualquier industria responden a la naturaleza del mercado del que se trata y al entorno regulatorio que existe, y que puede variar de un lugar a otro por diversas razones: la dinámica competitiva y los propios hábitos de los clientes, “por lo que hacer comparaciones internacionales simplistas arroja conclusiones equivocadas”.
Por ejemplo, precisa el documento, en España la penetración bancaria, medida como crédito al sector privado respecto al PIB, fue de 105% en el 2017, mientras que en México es de 37 por ciento.
“De acuerdo con el Banco Mundial, mientras que en el 2017, 7% de los adultos con una cuenta en México realizó algún pago móvil, en España fue 30%; asimismo, en México 24% hizo o recibió algún pago digital, en España fue 60%; en México 7% utilizó su teléfono móvil o Internet para checar su saldo en España fue 61 por ciento”.
Similares a otros países
El organismo cúpula de los banqueros agrega que en términos internacionales —y obviando las diferencias de penetración bancaria y digital—, la banca mexicana tiene ingresos por comisiones similares a los países de desarrollo parecido como Chile, Colombia e India; e incluso inferiores a economías desarrolladas como Alemania, Francia, Reino Unido y España. Ello, añade, a pesar de vivir en un entorno de mayores costos de operación.
Finalmente, la ABM argumenta que la alta competencia en el sistema financiero significa que hoy los clientes cuentan con una oferta de productos y servicios a bajo o ningún costo, tal es el caso de las consultas de saldo en ventanillas, cuentas básicas de nómina, tarjetas de crédito básicas, canales digitales y retiro de efectivo en redes propias o mediante convenios entre instituciones.
“Cualquier persona que quiera utilizar los productos básicos de la banca lo puede hacer sin ninguna comisión. Por el contrario, si el cliente demanda productos más sofisticados y con mayor valor agregado, accede a ellos en un entorno de mucha competencia entre los participantes, pero necesariamente implican un costo”.
Amenaza para el desarrollo del sector
La ABM advierte que cancelar las comisiones que hoy cobra, como lo plantea la bancada de Morena en el Senado, representa amenazas al sano desarrollo del sistema financiero.
Además, puntualiza, inhibe la competencia, la penetración bancaria, la inclusión financiera, el desarrollo de la banca electrónica, la reducción en el uso del efectivo, y en general afecta la rentabilidad bancaria y las inversiones en el sector, “necesarias para mantener un sistema financiero competitivo”.
La asociación menciona que, de prosperar la iniciativa presentada, se afectarán las decisiones de inversión de la industria bancaria, pero también de cualquier otra industria, al generar incertidumbre para la inversión, y con ello se atenta contra el desarrollo del país.
“Sienta un grave precedente para este y cualquier otro sector, ante la posibilidad de que se impongan controles de precios, los cuales, se sabe, no conducen a un mayor bienestar para los consumidores, sino a racionamiento de la oferta y mayores costos sociales”.
El organismo cúpula de los banqueros reitera que no es correcto que el cobro de comisiones sea un obstáculo para el desarrollo económico incluyente, como lo han señalado los promotores de la iniciativa. “Se trata de un pago por la prestación de un servicio y como tal, debe ser claro, transparente y resultado de un proceso competitivo”.
Subraya que cancelar las comisiones afecta sobre todo a los clientes y usuarios de la banca, al disminuir o desaparecer los beneficios que se les brindan de acuerdo con sus demandas, ante la imposibilidad de cobrar por estos.
Como ejemplo, menciona que impedir el cobro por el uso de un cajero automático ajeno a la red propia o a los convenios existentes tendría efectos sobre el mantenimiento y expansión de la infraestructura, y esto resulta contrario a los esfuerzos de inclusión.
“La pérdida de los ingresos por comisiones, asociados a costos por la prestación de los servicios de que se trate, impactará en la estructura de precios, reflejándose en otros cobros, comisiones que en su caso sobrevivan o, en su defecto, podrían generar un entorno de mayores tasas de interés, con el fin de garantizar la viabilidad de la operación bancaria”.
Imposibilidad de cubrir costos se traduce en inviabilidad
La ABM detalla que las comisiones son el cobro por los servicios y productos que la banca ofrece y que involucran costos en su operación, por lo que la importancia de la discusión rebasa con mucho el asunto específico, y tiene que ver con el respeto al marco legal y al principio de libre empresa que existe en el país.
Destaca que la imposibilidad de cubrir los costos asociados a cierta actividad necesariamente se traduce en su inviabilidad. Además, destaca, la banca opera en un entorno de alta competencia y con alta regulación.
Comisiones, estables
La ABM insiste también en que, en agosto de este año, los ingresos por comisiones de la banca representaron 21% de sus ingresos, la menor proporción en 10 años, y refleja la creciente competencia en la industria.
“Dado el importante crecimiento de productos y servicios, resulta natural que el aumento en términos absolutos de los ingresos por comisiones de la banca provenga de una mayor actividad, es decir, de un incremento en los productos y servicios que ofrece la banca a un mayor número de clientes, y no por el aumento en el monto de las comisiones”.
Refiere que, en un contexto de crecimiento vigoroso de la actividad bancaria, las comisiones permanecieron prácticamente estables en términos reales.
