Reestructura de la PGR, desde hace dos décadas

La “corrupción” de funcionarios públicos de la Procuraduría General de la República (PGR), así como la mala integración de las investigaciones o la integración “dolosa” de las mismas para que no avancen, son males que aquejan a la institución desde hace al menos 20 años, al menos así lo consigna la Agenda de Riesgos para la Seguridad Nacional de 1998, un documento generado por el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).

De acuerdo con el documento que fue desclasificado y del cual tiene una copia El Economista, en dicho año el Cisen alertó al entonces gobierno del presidente priista, Ernesto Zedillo, del “fracaso” en la reestructuración de la PGR.

En el texto se precisó que había una falta de confianza ciudadana con respecto a las instituciones de procuración de justicia “que se ha convertido en una constante”, además de que se mantenían “actos de corrupción, desviación en la persecución del delito y una inadecuada coordinación entre las esferas de procuración e impartición en la interpretación del derecho, lo que ha propiciado un incremento de sus divergencias”.

“El fracaso en la reestructuración interna de la Procuraduría ha impedido sanear sus recursos humanos, cumplir eficientemente con la investigación y persecución del delito en el ámbito federal. La falta de coordinación entre las procuradurías federal y estatales, y sus diferentes perspectivas e intereses entorpecen y dilatan la aplicación de la ley”, se señaló en el documento.

El Cisen indicó en ese entonces que la impunidad sobre las investigaciones se debía al fracaso, a su vez, de los planes para abatir el rezago en las denuncias presentadas tanto a nivel federal como estatal.

Por otra parte, el centro de inteligencia advirtió, en ese entonces, que existía una subordinación de los poderes Legislativo y Judicial con respecto al Ejecutivo federal, lo que profundizaba las deficiencias en la procuración de justicia.

De manera prospectiva el Cisen sostuvo en su informe que de continuar las deficiencias la penetración de grupos criminales en la PGR sería cada vez más evidente.

“El riesgo de que los organismos de procuración e impartición de justicia se vean permeados en un mayor nivel por actos de corrupción asociados al narcotráfico y a otro tipo de ilícitos, es elevado”, se señaló.

En este sentido, el Cisen recomendó generar una eficiente reestructura de la PGR con el objetivo de “sanear la institución” y con ello recuperar la confianza de la ciudadanía.