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Dolly se debilita; Norbert amenaza a costa oeste
En Baja California Sur se cerró Cabo San Lucas a la navegación y en Mazatlán, Sinaloa, fueron suspendidas las clases debido a las fuertes lluvias.

Mientras la tormenta tropical Dolly se disipó, el fenómeno Norbert alcanzó categoría de Huracán Uno, que provoca daños en Baja California Sur, Sinaloa y Veracruz, por las intensas lluvias con vientos de 120 kilómetros por hora y rachas de 150 kilómetros.
En Baja California Sur, se ordenó el cierre del puerto de Cabo San Lucas a la navegación mayor y menor. En el puerto de Mazatlán, Sinaloa, fueron suspendidas las clases en las escuelas, debido a las fuertes lluvias provocadas por Norbert. En los municipios de Mazatlán, Concordia y Escuinapa, se reportan inundaciones y fuertes vientos.
El coordinador nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, Luis Felipe Puente, se trasladó a Sinaloa, uno de los estados más afectados, donde 300 casas de 30 colonias en Mazatlán se inundaron. Personal de Protección Civil estatal y municipal, Secretaría de Marina, Seguridad Pública y del Cuerpo de Bomberos laboran en la zona, mientras 40 personas fueron enviadas a refugios temporales.
En Tamaulipas, Protección Civil de la Segob confirmó que se registraron lluvias intensas en Ciudad Victoria, donde colapsó el techo del estadio de beisbol Praxedis Balboa, ocasionado por taponamiento de los drenes en la fachada. Sin reporte de lesionados, el lugar se encuentra asegurado por personal de la Unidad Estatal de Protección Civil.
Las lluvias provocadas por Norbert también deja nublados y lluvias en estados como Jalisco, Guanajuato, Colima, Durango y Zacatecas.
Se mantendrá el potencial de lluvias torrenciales (150 a 250 milímetros) en Colima; intensas (75 a 150 mm), en Baja California Sur, Sinaloa, Chihuahua, Nayarit, Durango, Zacatecas y Jalisco, y muy fuertes (50 a 75 mm), en Sonora, Michoacán, Aguascalientes y Guanajuato. Se prevé oleaje elevado de 2 a 4 metros de altura y vientos de hasta 65 km/h en las costas de Michoacán, Colima, Jalisco, Nayarit, Sinaloa y Baja California Sur.
Jorge Monroy / El Economista