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Vehículos pesados enfrentan basura

Marielena Vega | Junta de Consejo
El comercio tendrá una desaceleración este cierre de año, con una cuesta de enero compleja, por lo que es fundamental haya certeza jurídica a través de políticas públicas que sienten bases para detonar la inversión y alcanzar una revisión del T-MEC viable con Estados Unidos y Canadá.
¿Por qué se dice que la economía se desacelera en este cierre de año? Porque uno de los indicadores es el comportamiento de la industria de vehículos pesados, porque mueve más del 70% de los productos en territorio nacional. Y si consideramos que dicho sector se contrajo un 51%, se hace evidente la desaceleración.
¿Cuál es el efecto de esta desaceleración? El mercado interno y el externo. Vamos por partes. Las exportaciones de vehículos pesados en su mayoría destinadas a Estados Unidos cayeron 29.8%, esto durante los primeros nueves meses del año comparado con el mismo periodo de 2024. Lo que se traduce en menor apetito, menos productividad y necesidad por la movilidad de productos.
Pero, podría no ser tan fuerte la caída en la economía. Sí, si consideramos que hay un mercado de camiones, autobuses y tractocamiones llamados “basura” que entran vía exportación con una antigüedad mayor a 16 años, sin una revisión mecánica, sin saber que el motor tiene una vida terminada y no cuentan con los niveles de emisiones actuales.
Al final, también mueven mercancía y producción local, aunque en menor medida que las unidades de menos de 10 años, por las limitantes de su estructura tan antigua. Lo que sí afecta este tipo de unidades “basura”es el nivel de recaudación fiscal, la contaminación y la seguridad vial.
Y precisamente en este punto, hace unos días Conamer, que encabeza Alberto Montoya, junto con la ANPACT, bajo la presidencia de Rogelio Arzate, realizaron una propuesta para actualizar el acuerdo ambiental, con el objetivo de que todo vehículo que circule en territorio nacional tenga una antigüedad máxima de 10 años.
Lo que pondría en jaque a por lo menos 800,000 unidades registradas a nivel federal que tienen más de 16 años de vida. Más otras 800,000 unidades cuyo registro no esta del todo claro, aunque su circulación se realiza con permisos estatales.
Pero, ¿este acuerdo que se encuentra en revisión en la Semarnat, bajo la dirección de Alicia Bárcena y la Secretaría de Economía, que encabeza Marcelo Ebrard, es viable para frenar la exportación y entrada de vehículos pesados? La realidad es que dependerá de cómo se presente dicho acuerdo, si es que viene con una multa por no llevarlo a la realidad o no.
Lo que sí podría ayudar y aún no se pone en la mesa de análisis es solicitar a todo vehículo pesado que entre por las fronteras mexicanas, es que cuente con un certificado de origen, lo cual también exige un avance tecnológico, tal cual lo solicita Estados Unidos.
Con ambas reglas, México estaría alineado a los requerimientos internos del T-MEC, por lo menos así lo considera el gremio, quien sigue avanzando en tecnología, innovación, y combustible.
Aunque es una realidad que los acuerdos para llevar un diésel más limpio, a la par de los combustibles de EU y la Unión Europea aún no son alcanzables, así como los aranceles impuestos al aluminio podría ser un efecto negativo directo que les afecte como gremio.
De ahí la importancia de la reunión que llevarán durante cuatro días en noviembre, considerada la Expo más importante a nivel internacional, y de la que se espera salgan acuerdos que se lleven a los recintos Federales, Estatales y Legislativos.

