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La Cultura de la Paz, Mediación y el Derecho a la Protección de la Salud I

Pascual Hernández Mergoldd | La cultura de la paz
“Ningún país puede progresar si descuida la salud de su pueblo.” Franklin D. Roosevelt
En febrero de 1983 se adicionó con un párrafo tercero al artículo 4° de la Constitución mexicana para consagrar el derecho a la protección de la salud. De esta manera ese derecho se elevó a rango constitucional, convirtiéndose en una garantía de igualdad. No obstante, debe quedar claro que lo que se elevó a rango constitucional fue el “derecho a la protección de la salud”, no el “derecho a la salud”. De esta manera el Estado está obligado a proteger la posibilidad de acceder, en condiciones de igualdad, a los servicios de salud.
El derecho a la protección de la salud tiene, entre otras, las siguientes finalidades: el disfrute de servicios de salud y de asistencia social que satisfagan eficaz y oportunamente las necesidades de la población.
En reciente colaboración comentamos la iniciativa de setiembre de este año para reformar la Ley General de Salud, expedida en 1984, respecto de adoptar la mediación para gestionar conflictos derivados de la prestación de servicios médicos.
La mediación en ese ámbito es una herramienta poderosa para abordar disputas entre pacientes, familiares y profesionales de la salud sin recurrir directamente al sistema judicial.
Cada año mueren en el mundo alrededor de 2.6 millones de personas debido a errores médicos y atención insegura.
La Organización Mundial de la Salud ha indicado que cada minuto mueren cinco pacientes por este tipo de fallos.
En México, durante 2022, murieron cerca de 170 mil personas por falta de atención médica o por escases de medicamentos, según análisis de estadísticas oficiales.
A pesar de la creación y operación de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico en 1996, replicada en los estados a nivel local, no se ha alcanzado el éxito necesario al aplicar mecanismos alternativos de solución de controversias menos eficaces que la mediación.
La mediación en materia de salud es una herramienta cada vez más relevante para abordar conflictos que surgen entre pacientes, profesionales sanitarios, instituciones médicas y autoridades. En lugar de recurrir directamente a procesos judiciales, la mediación ofrece un espacio más ágil, confidencial y colaborativo para resolver disputas.
Los tipos de conflictos que suelen presentarse son los siguientes:
• Relación médico-paciente: malentendidos sobre diagnósticos, tratamientos o expectativas;
• Errores médicos o mala praxis: negligencia médica que ocurre cuando un profesional de la salud no cumple con los estándares aceptados de la práctica médica, causando daño al paciente;
• Conflictos entre profesionales: tensiones dentro de equipos médicos o entre especialidades;
• Disputas con instituciones: problemas administrativos, acceso a servicios, negligencia institucional, y
• Relación con aseguradoras: rechazo de cobertura y demoras en autorizaciones, entre otros.
Algunos países han desarrollado marcos legales y programas específicos para aplicar la mediación en la gestión y resolución de los conflictos médicos que ocurren en sus territorios.
• En Argentina la mediación en salud tiene como propósito ofrecer una alternativa ágil, económica y colaborativa para resolver conflictos entre pacientes y entidades médico-asistenciales antes de iniciar acciones judiciales.
• En Chile se cuenta con un sistema obligatorio y previo a la judicialización para resolver conflictos por daños en atención sanitaria.
• En España se aplica la mediación y varias comunidades autónomas han desarrollado programas piloto en hospitales y centros de salud para gestionar conflictos entre profesionales, con pacientes o con la administración.
• En Estados Unidos de América la mediación médica es un proceso donde un tercero neutral facilita la comunicación entre un paciente y un proveedor de salud para resolver disputas relacionadas con la atención médica.
• En Hungría la mediación en salud forma parte de su sistema de resolución de conflictos.
• En Nueva Zelanda la mediación se aplica para mejorar la comunicación y la práctica segura entre pacientes y el sistema de salud.
En esta y en las siguientes tres entregas exploraremos la importancia de la mediación para fortalecer el derecho a la protección de la salud.
* Abogado, negociador y mediador profesional.
X: @Phmergoldd

