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Un Adiós Poco Convencional: Me Gradué En Línea
“Y de repente se acabó”. Tan excepcional como ha sido el 2020, así también el cierre del ciclo escolar. Desde su casa, los alumnos de preparatoria vieron esfumarse los últimos días del calendario escolar sin los abrazos, risas, ceremonias o festejos correspondientes al cierre de una etapa tan importante.
Para muchos estudiantes, el fin repentino de clases ha sido una gran decepción pues las tradicionales despedidas no se pudieron llevar a cabo. Nada de disfraces en la última semana de clases o de la tradicional fiesta que los del año “de abajo” le hacen a los que se van. Tampoco pudieron reunirse con sus profesores y amigos para darse el abrazo de despedida o recorrer la escuela y los salones con la calma y la nostalgia del que deja atrás los momentos vividos en esos espacios.
Elisa Esquivel terminó la preparatoria este año y pronto empezará su trayectoria universitaria. Para ella, fue una gran desilusión la cancelación de clases durante su último semestre. “Yo estudié en la misma escuela por quince años y quería seguir con todas las tradiciones de fin de año, festejar con mis amigos y despedirme de mis maestros”.
Una de las actividades que no pudo llevarse a cabo fue la ceremonia de graduación, misma que Elisa y sus compañeros esperaban disfrutar. “Normalmente la entrega de diplomas es un evento muy importante en mi escuela. Este año, nos graduamos en línea vía Google Meet. Mis amigas y yo nos vestimos formalmente para simular y sentir que realmente nos estábamos graduando. En mi casa, mi familia se juntó en la sala y vimos la ceremonia en la pantalla de la televisión. Dos de mis amigas dieron un discurso acerca de su experiencia en la escuela. Los maestros nos prepararon un video despidiéndose. La ceremonia duró una hora y más de cien personas se conectaron a la videoconferencia”.
Una vez que terminó el evento virtual Elisa cenó con su familia. “Fue un buen detalle que la escuela organizara una especie de graduación, sin embargo no se sintió como algo real. Esperaba que fuera un momento catártico en mi vida, pero el hecho de que la ceremonia fuera en línea, no nos permitió vivir plenamente esa experiencia. Al final, creo que nos tocó enfrentar un momento histórico que ha cambiado al mundo y siempre lo recordaremos. Mi graduación es una representación de las nuevas generaciones, las clases en línea y este momento por el que estamos pasando”.
Más allá de la entrega de diplomas, Elisa tuvo la oportunidad de despedirse de algunos de sus profesores a través de videollamadas separadas. “Mi profesor de historia, quien me ha enseñado por cuatro años, organizó una llamada para despedirse de nosotros. Es un profesor que es muy cercano a sus estudiantes. Hablamos del futuro, de algunos recuerdos de su clase y de lo que habíamos estado haciendo durante la cuarentena”.
El siguiente gran paso para Elisa es empezar su carrera universitaria. “Me aceptaron en la carrera de arquitectura en la UNAM, pero mi primer semestre parece muy incierto. Tal vez haya clases presenciales o en línea. Tengo muchas ganas de vivir las experiencias universitarias tradicionales como el primer semestre de clases, disfrutar de la Ciudad Universitaria y conocer a gente nueva. Me preocupa que el formato en línea dificulte esto”.
Por otro lado, Nicolás Serrano es alguien que disfruta debatir y jugar fútbol. Se acaba de graduar y describe su fin de año como una experiencia surreal. “Este junio fue mi graduación. Todo se sintió fuera de lugar y el no poder participar en las tradiciones del cierre de año escolar, le quitó el golpe emocional que uno asocia con el fin de la preparatoria”.
La graduación que la escuela de Nicolás organizó también fue algo extraño. “La ceremonia de entrega de reconocimientos fue en línea. A veces escuchabas a alguien hablar pero la pantalla no mostraba su imagen, lo cual se sentía raro. Escuchamos discursos de algunos de nuestros maestros y yo mismo di uno. Decidí enfocarme en el mundo antes de la pandemia, lo que viví con mis amigos y lo que yo entendía como real. Una vez que terminamos brindamos y la llamada terminó. Todo esto pasó en la sala de mi casa donde estaba con mis padres y mi hermano, la graduación duró dos horas”.
Curiosamente, el evento que Nicolás disfrutó más fue una despedida que los estudiantes de segundo de preparatoria les organizaron. “En mi escuela es una tradición que los de quinto le preparan una despedida a los de sexto. Organizaron una llamada por Zoom con todos mis compañeros. Jugamos cosas juntos y nos prepararon un video de nuestros maestros dándonos consejos. En general fue un momento mucho más emotivo que la entrega de diplomas. Creo que en parte fue porque los alumnos sabían mejor que la administración de la escuela, lo que queríamos como despedida. Fue algo mucho más familiar y casual”.
Pronto Nicolás empezará la universidad. Él planea estudiar Ciencias de la Computación en el extranjero, sin embargo, su primer semestre será en línea. “Creo que es algo bueno porque aunque la carga académica va a ser la misma, no tengo que vivir solo. El cambio es mucho más gradual de esta manera. Lo único que me preocupa es no hacer amigos simplemente por el hecho de no estar presente”.
Finalmente, Luzmila Betancount, al igual que Nicolás y Elisa, se graduó en línea. El inesperado cambio académico hizo que Luzmila terminara clases a través de la pantalla de su computadora. “Los últimos meses de clases fueron en línea. Teníamos menos tiempo de clases pero más trabajo individual”.
Más allá de la experiencia académica, Luzmila lamenta no haber tenido la tradicional ceremonia de fin de graduación. “Normalmente éste es un gran evento en el que nos llevan mariachis y hay mucha convivencia con los estudiantes de segundo de preparatoria. Los estudiantes de tercero dan discursos y le dan consejos a los del año de abajo. En vez, el evento que tuvimos fue en línea y el único momento que nos vimos fue cuando nos dejaron ir a la escuela a vaciar nuestros lockers. Por cuestiones de salud, solo nos dejaron estar en la escuela dos minutos, entonces no nos pudimos despedir”.
Luzmila describe cómo fue su graduación en línea. “Para la entrega de diplomas en línea, me maquillé y me vestí formalmente. Lo vi desde mi casa con mi familia y las directoras de mi escuela dieron sus discursos. Al finalizar la llamada comí con mi familia para festejar y por la noche hablé con mis amigas cercanas. Se sintió como una despedida a medias pero estoy increíblemente agradecida al mismo tiempo. Durante otras llamadas igual pude despedirme de mis maestros y amigos de manera más cercana. En algún momento hasta organizamos un karaoke por Zoom que fue muy divertido”.
A pesar de los grandes cambios y obstáculos que Luzmila enfrentar al finalizar la preparatoria, ella está lista para comenzar su trayectoria universitaria. “La verdad es que ya quiero empezar la universidad aunque sea en línea. Durante estos tiempos creo que es importante buscar las cosas positivas de las situaciones, creo que será más fácil acoplarme a las demandas académicas desde mi casa”.
Sin duda, este periodo ha cambiado la realidad y ha puesto a prueba las expectativas de los estudiantes de preparatoria. Independientemente de lo que depare el futuro, terminar un ciclo escolar implica el inicio de una nueva etapa. Así, los estudiantes se preparan para embarcar una nueva fase de la vida y todos los desafíos que los esperan por delante.