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Macanazos en Zapopan

Publicado: 22.05.2013 - 02:57

Héctor Robles Peiro, joven presidente municipal de Zapopan, era un político relativamente poco conocido en Jalisco. Una terrible y desafortunada declaración lo ha convertido en noticia nacional.

Y no era para menos. El lunes 13 de mayo, al hablar sobre las operaciones contra pandillas que la Policía Municipal de Zapopan aplica cada día, Robles dijo lo siguiente:

Vamos a seguir apostándoles a la reconstrucción del tejido social, a la transformación de los jóvenes [ ] Yo les puedo decir que los operativos antipandillas, todas las noches agarramos a macanazos a más de 70 jóvenes. Y esos más de 70 jóvenes, a lo mejor dos o tres tienen órdenes de aprehensión, a lo mejor uno, dos o diez tienen droga en su poder y son consignados. Pero los otros 60 son soltados, porque son faltas administrativas, y van a seguir generando problemas de vandalismos, y van a seguir generando problemas de drogadicción, y van a seguir generando problemas de inseguridad .

La afirmación de que a los jóvenes que se agrupan en pandillas en Zapopan se les combate a macanazos se convirtió en menos de una semana en un tema de debate.

De poco ha servido que el alcalde de Zapopan, municipio de la zona metropolitana de Guadalajara, tratara de corregir en los días posteriores. La frase agarramos a macanazos no sólo es de antología, sino que refleja muy bien la postura de la policía y el gobierno zapopano. Y también refleja la mentalidad con la que la clase política ve a los jóvenes en Jalisco y, con seguridad, en todo el país.

Los jóvenes no son sujetos de derechos a quienes hay que respetar. En los jóvenes de México se aplica un principio de la justicia al revés: son culpables a menos que demuestren su inocencia.

Las cifras que ofrece el propio alcalde zapopano son de terror: admite que cada noche se detienen a unos 70 jóvenes (a macanazos o sin macanazos), eso implica que al año se detiene a más de 25,500 jóvenes. A 95% se les suelta de inmediato pues apenas cometen una falta administrativa, y sólo uno, dos o diez tienen drogas y se les consigna.

Las cifras que ofrece el alcalde Robles se refieren a las detenciones que se registran oficialmente, pero hay una cifra negra de detenciones cotidianas de jóvenes. Se puede afirmar sin exagerar que al menos otro número igual de jóvenes (otros 25,000 al año) son detenidos, esculcados y posiblemente extorsionados por los policías municipales. Se les deja ir luego de dar dinero.

La mayor parte de esas detenciones ocurre por un delito que no existe en ningún código de este país, pero no por ello menos real: el delito de portación de cara.

De modo que el intento que hace el alcalde zapopano de corregir su declaración no basta, pues no se trata sólo de una palabra terriblemente escogida, sino de una política cotidiana y permanente en contra de los jóvenes que los considera problemas a los que hay que macanear, extorsionar o eliminar del entorno urbano. Es esa política la que debe corregirse, no una simple palabra.

rubenmartinmartin@gmail.com
Twitter: @rmartin1011