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Opinión

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Commodities agrícolas, comprar es como atrapar cuchillos cayendo

Buenos días, buenas tardes, buenas noches. Se dice que el honor alcanza hasta donde el saldo de la chequera se termina, y en ese sentido, los estadounidenses están cerca de mostrar el cobre. La pelea política de los últimos años ha sido increíblemente divisiva y hoy, nuevamente se llega a esa zona donde se gasta de más y técnicamente no hay permiso para seguirlo haciendo, solo obligación.

La administración de la Casa Blanca tiene obligaciones que si no se les da acomodo podría derivar en un default. Como sabes, el mundo gira alrededor del dólar, es la moneda de reserva y difícil es el caso para que esto se revierta en el corto plazo. El gesto de los famosos BRICS es tierno y loable pero muy lejano de que sea una solución inmediata, tal vez podrá buscarse aceitar algunos tratos comerciales entre partes, pero difícil será para los países antes mencionados salir por completo del dólar.

No sé si el mundo está listo a operar monedas que rinden a capricho de control de capitales como sucede en China, o en la oscuridad de la tiranía rusa, o la volatilidad económica de Brasil, o la unidad de moneda carente de unidad fiscal europea. La realidad es que no hay un mercado que ofrezca más liquidez que el de las tesorerías norteamericanas y no hay facilidad de corto plazo de desacoplar más de 12 billones de dólares de deuda corporativa en el planeta. Los dólares se necesitan y tal vez intentará el mundo detener un poco el tránsito, pero difícil será reemplazarlo súbitamente sin un cambio tectónico que para el mundo sería muy doloroso.

Digamos que lo anterior se aclara antes que se cuestione, pues si bien en Estados Unidos hay un potencial enorme de ver rompimientos en bancos grandes, descalabro en los bienes raíces comerciales, insolvencia de aseguradoras y una secuencia recesiva que podría agravarse si no se detiene pronto la medicina de alza de tasas.

Las cosas pueden contenerse si se hace bien la tarea. Normalmente así sucede, pero en esta ocasión no hay garantías. La Reserva Federal de momento dejó abierta la posibilidad de tal vez detener el incremento y quedarse a observar lo que suceda desde la altura presente, tal vez veamos un alza más antes de entrar en dicha pausa, especialmente ante la realidad de un desempleo bajo y un mercado laboral resiliente.

Habrá que seguir la novela de cerca, pues esto le da fuerza al dólar, o se la quita, y eso tiene una liga al precio de muchos commodities. Para ellos solo diremos que, desde lo agrícola, el sentimiento es negativo, o bajista. Es difícil ser comprador de materias primas cuando la autoridad financiera intenta todo lo que está a su alcance para evitar alzas de precios, podríamos decir que, si bien la inflación ya no es el motivo de mayor preocupación, entramos a la zona de condiciones crediticias en deterioro.

Eso tampoco es un aliciente para invertir desde la especulación en commodities. Tan no lo es que los especuladores del “managed money” tienen una posición de trigo vendida que es casi récord en relación con el interés abierto del contrato de Chicago. Los mercados de granos de momento se sienten que, al comprar, es estar atrapando un cuchillo cayendo, pero ese sentimiento bajista es tal vez la fuerza alcista más grande que tengamos.

Imagina que el tema en el Mar Negro se traba y no se permite el tránsito de graneleros desde Ucrania vía el Bósforo, o tal vez la rienda cambia y la presidencia en Turquía cambia de mando en las elecciones, haciendo el dialogo con Putin menos directo y las negociaciones comerciales de la zona se entorpecen.

Pretextos hay muchos, solo quiero destacar que, si algo cambia el sentimiento bajista de los especuladores, se puede activar un rally de neutralización, eso es que se compren en apuro las posiciones vendidas, haciendo una crecida de precios que tal vez nada tiene que ver con fundamentales, solo con el efecto de neutralización de riesgos.

Nuestros mercados en lo fundamental dan evidencia de abasto creciente, y demanda disminuida. Digamos que en esa narrativa hay que encimar la finalización de la campaña sudamericana que entrará en ejecución al cierre del verano. Brasil tendrá un mundo de maíz para el mundo que no sabemos si se necesita. Los excesos de producción brasileña han sido enormes, pero ni ellos mismos esperaban tanta generosidad y eso ha hecho que tengan más de lo que habían contemplado vender, y sin mucha capacidad de almacenarlo, así que tendrá que ponerse en disponible mucho inventario quitándole el protagonismo al ciclo agrícola norteamericano y a la carencia de producción por sequia de Argentina.

México en una complicada avenida, el campo tiene que comercializar más de lo que el mercado puede absorber y a un precio que el mercado no puede pagar. La administración pública tendrá que hacer memoria de lo ofrecido al campo en los tiempos de campaña, y ver a los productores a la cara a la vez que lo hace a los usuarios de dichos productos que están en la misión de alimentar eficientemente al país, pero no están en la misión de hacerlo perdiendo dinero.

En este caso se dice que la toma de coberturas es inversamente proporcional a la toma de carreteras. México debe tener mejores políticas para el campo productivo y menos retorica para el campo cautivo electoralmente. ¿Estás en buenas manos?

aochoa@rjobrien.com

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