Libra esterlina: a recuperar el terreno perdido

El panorama para la libra esterlina no parece el mismo que a comienzos del año, cuando a febrero acumuló una depreciación de hasta 6% ante la divisa estadounidense. Desde el mínimo observado el 29 de mayo, entorno al soporte técnico ubicado en 1,50, la libra esterlina frente al dólar estadounidense ha recuperado terreno consistentemente, hasta ubicarse casi un 2.55% por encima de dicho nivel al cierre del día de ayer.

Estas alzas han sido consistentes desde el 29 de mayo y se vieron reforzadas gracias al optimismo generado por los buenos datos macroeconómicos presentados por la economía del Reino Unido al comienzo de la semana.

En particular, el brillo que ahora envuelve a la divisa británica obedece también a que al comenzar junio el PMI manufacturero del Reino Unido presentó un resultado superior al esperado: 51.3 frente al 50.3 pronosticado.

A su vez, el resultado del PMI de servicios fue de 54.9 frente a una expectativa de 53.1, lo que refleja una cierta confianza al dinamismo de estos sectores en el corto plazo.

La apreciación de la libra esterlina durante este periodo, si bien estuvo por debajo de la reportada por el yen, fue muy superior a la conseguida por el euro. Y es que mientras que la divisa nipona se apreció 2.70% frente al dólar, el euro solamente logró un avance de 1.52 por ciento.

Los avances de la libra esterlina bien pudieran parecer un espejismo, una recuperación poco duradera. Si nos remitimos a un informe del Royal Bank of Scotland, la institución cuyos pronósticos han sido de los más acertados para la evolución de la moneda británica, el avance reciente de esta divisa frente al dólar representa una oportunidad de tomar posiciones vendidas, a la espera de que los cambios que ocurrirán en la conducción del Banco de Inglaterra deriven en una expansión de su política monetaria no convencional y, por consiguiente, una nueva depreciación de la moneda británica.

En julio, Mark Carney tomará la conducción del Banco de Inglaterra y enfrentará un escenario macroeconómico aún muy complejo, que puede obligarlo a introducir nuevas medidas expansivas de política monetaria como su primera decisión agresiva al frente de la institución.

La publicación para este viernes de los datos mensuales del empleo en Estados Unidos, donde se espera que la tasa de desocupación se coloque en 7.5% y un cambio de nóminas no agrícolas de 165,000 puestos de trabajo, también pudiera implicar un factor en el avance o retroceso de la libra.

La resistencia de la libra esterlina, ubicada en 1.5415, puede ser un nivel importante en el corto plazo. Pero en un plazo mayor el soporte técnico y psicológico ubicado en 1.5025-1.50 será relevante, en especial si la política monetaria del Banco de Inglaterra se encamina a una nueva expansión mediante medidas no convencionales.

El autor es analista en Saxo Capital Markets.

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