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Japón apuesta por ?los bonos mexicanos
Durante el 2012, los inversionistas en Japón vieron en la deuda gubernamental mexicana una oportunidad para tener buenas ganancias ante las elevadas tasas de interés y la fortaleza del peso, incrementando en más de 400% su adquisición por el papel mexicano.

Durante el 2012, los inversionistas en Japón vieron en la deuda gubernamental mexicana una oportunidad para tener buenas ganancias ante las elevadas tasas de interés y la fortaleza del peso, incrementando en más de 400% su adquisición por el papel mexicano.
Los bonos mexicanos denominados en pesos vendidos a inversionistas minoritarios en Japón saltaron 443% a 552.1 millones de dólares en el 2012, la mayor cantidad entre los países emergentes, según cita un reportaje de Bloomberg a la información divulgada por EPFR Global.
Los intereses de 4.58% que pagaron los bonos mexicanos contra menos de 1% que pagaba su par nipón, junto con el rally de 8.4% del peso que contrastó con la caída de 9% del real brasileño, hicieron que grandes inversionistas como Pacific Invesment Managment Co. (Pimco) invirtieran hasta 8,780 millones de dólares en papeles gubernamentales mexicanos, guiando a otros inversionistas minoritarios en Japón.
De acuerdo con Bloomberg, Pimco no sólo considera a la deuda mexicana como atractiva , sino que es el mayor tenedor individual de papeles gubernamentales mexicanos denominados en pesos, para vencimientos al 2020, al 2021, al 2022 y al 2024.
En este sentido, al 4 de enero pasado, las participaciones de Pimco en este tipo de papeles ayudaron a empujar la tenencia de extranjeros en la deuda mexicana a 54.4%, la más alta desde febrero del 2000.
Durante la semana concluida el 9 de enero, los fondos extranjeros adquirieron 238 millones de bonos mexicanos denominados en pesos, el mayor incremento semanal para todos los países de Latinoamérica y la mayoría de los emergentes, según revelaron las cifras de EPFR Global.
Al respecto, Yujiro Goto, estratega cambiario de Nomura dijo a Bloomberg que invertir en México tiene sentido para los inversionistas japoneses y que la diversificación continuará a lo largo de este año.
Durante el 2012, la tasa de interés que pagó el bono mexicano a 10 años se redujo en 1.13% ante la fuerte demanda vista en el extranjero.
Analistas hicieron énfasis en la postura más predecible que tiene el Banco de México con respecto a otros bancos centrales emergentes como un factor positivo para que sigan llegando capitales externos al mercado de deuda gubernamental.
ana.valle@eleconomista.mx