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Geopolítica

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Venezolanos votan en España con esperanza de un cambio

Miles de venezolanos residentes en España, han salido a las calles para elegir al sucesor de Hugo Chávez. La mayoría de estos votantes piden un cambio y apoyan a Henrique Capriles.

Madid.-"Estamos por Capriles, estamos por un cambio", decía Mónica Molero, arquitecta de 28 años, que como la mayoría de los miles de venezolanos que votaron en España este domingo esperan un cambio de poder en las primeras elecciones post-Chávez.

Tras catorce años de presidencia de Hugo Chávez, fallecido el 5 de marzo víctima de un cáncer, 20.306 venezolanos residentes en España votan en estos comicios quien gobernará el país durante los próximos seis años: el delfín del expresidente, Nicolás Maduro, o el candidato opositor Henrique Capriles.

En las últimas elecciones celebradas el 7 de octubre de 2012, el líder opositor arrasó en España con un 94,88% de los votos frente al 3,98% de Chávez, su rival entonces.

Con ganas de repetir resultado, centenares de venezolanos con banderas, gorras de su país y camisetas de la "vinotinto" se congregaban desde primera hora alrededor de la sede de la Secretaría General Iberoamericana de Madrid, donde se instalaron las urnas en la capital.

"Una vez más, el pueblo venezolano se ha vuelto a volcar en otro proceso electoral", declaró tras depositar su voto el embajador venezolano en España, Bernardo Alvarez Herrera, que prevé en España una participación parecida al 75,99% alcanzado en las últimas presidenciales.

Además de en Madrid, también se instalaron mesas de votación en Barcelona, Vigo, Bilbao y Tenerife, en las islas Canarias, donde se concentra una de las mayores comunidades venezolanas en España.

"Hay mucho interés. Sobre todo porque es un cambio y la mayoría de los que estamos aquí es porque queremos un cambio", declaró Reisi Alvarez, de 26 años y dedicada al márketing, que votó junto a un grupo de amigos con los que compartirá un almuerzo tradicional venezolano y seguirá por internet la noche electoral.

"Cambio" y "progreso" son las palabras en boca de la mayoría de ellos, que además de votar, pudieron disfrutar del clima primaveral y el imponente sol que iluminaba Madrid el domingo.

"Esperamos un cambio, que el país se una, que deje de haber divisiones dentro de familias, aumente la seguridad y los de fuera puedan volver para construir un país mejor", subrayó Cristian Alfonso, publicista de 29 años.

Mientras, Oscar Rodríguez, que realizaba un sondeo a pie de urna, no paraba de llenar columnas con cruces a favor de Capriles, que en octubre consiguió un 94,89% de los votos en España, frente a solo unas pocas para Maduro: "los números son aplastantes".

"La gente que somos emigrada tenemos mucho afán de participar porque hemos tenido que emigrar por distintas razones y queremos el cambio", dijo Ander Goikoetxea, ingeniero civil de 35 años que votó en Tenerife, donde durante la mañana hubieron algunos enfrentamientos verbales entre chavistas y opositores que no fueron a más.

Muchos de los votantes en Canarias tuvieron que viajar en barco y avión el sábado desde las otras islas del archipiélago para ejercer su voto en estas elecciones.

También Juan Carlos Bojana, un informático de 43 años que vive en Málaga, no durmió y viajó varias horas en autobús para ir votar en Madrid pero asegura que "valió la pena por la emoción de hacer algo por el país".

Dado el poco tiempo para preparar estas nuevas elecciones tras el fallecimiento de Chávez, el censo electoral es el mismo que en las elecciones del 7 de octubre, lo que provocó que algunos venezolanos no pudieran votar.

"Siento impotencia porque no puedes defender a tu país ni ayudar a la oposición. Te quedas con mal sabor de boca en este sentido", dijo Catherine Padrón, de 18 años recién cumplidos por lo que no figuraba en el anterior censo.

Aunque las mesas electorales en España cierran a las 16H00 GMT, los resultados en la región no se conocerán hasta el lunes, cuando el recuento en Venezuela ya haya decretado quien sucederá a Hugo Chávez y si los anhelos de cambio de los venezolanos en España se convirtieron en realidad.

lgl

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