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Geopolítica

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Obama inicia reuniones con congresistas de ambos partidos

El Presidente busca que se apruebe una ley presupuestaria que le permita reabrir su gobierno sin cambios o chantajes por parte de los conservadores en la Cámara de Representantes.

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La Casa Blanca anunció ayer una serie de reuniones con los legisladores de ambos partidos para centrarse en el cierre gubernamental, la amenazante crisis de la deuda y el estancamiento fiscal; sin embargo, una disputa estalló rápidamente y el Pentágono se vio obligado a realizar maniobras para garantizar los beneficios por fallecimiento para los familiares de los soldados caídos.

Los demócratas de la Cámara fueron invitados al 1600 de la avenida Pennsylvania NW ayer por la tarde, y se les pidió a los republicanos de la Cámara asistir a una reunión el día de hoy. Los demócratas del Senado también están programados para reunirse hoy con Obama en la Casa Blanca, y los republicanos del Senado han sido invitados por separado a una sesión similar en una fecha pendiente por anunciar.

Después de la reunión de una hora con los demócratas, la Casa Blanca manifestó que Obama les dio las gracias por el apoyo a una ley de gastos limpia que llevaría a abrir el gobierno y poner fin al sufrimiento innecesario que el cierre administrativo ha provocado a las familias en todo el país . La Presidencia indicó que el Mandatario y los legisladores reafirmaron su creencia compartida de que no podemos dejar que una facción de los republicanos en la Cámara de Representantes exija un rescate para que el Congreso haga su trabajo y paguemos las cuentas en las que ya hemos incurrido .

El comunicado del secretario de prensa, Jay Carney, expuso que Obama habló de su deseo de comprometerse con ambos lados en una discusión acerca de cómo lograr un acuerdo sobre un mayor presupuesto, una vez que la amenaza del impago sea retirada y el gobierno vuelva a abrir .

Las reuniones ocurrieron mientras los republicanos acusan a Obama de no negociar con ellos sobre el presupuesto y el impasse sobre el techo de la deuda. El martes, Obama y el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, se enfrentaron públicamente, lo que llevó a que no se lograra progreso alguno sobre cómo abrir el gobierno y pagar las cuentas de la nación.

Obama se mostró particularmente consternado al enterarse de una de las consecuencias del cierre: la incapacidad del Departamento de Defensa de pagar los beneficios por fallecimiento a los familiares de soldados muertos en actos de servicio.

Carney comentó ayer que el Pentágono ya había informado al Congreso acerca de esta consecuencia antes del cierre de la administración; sin embargo, no se abordó específicamente en la legislación el garantizar la continuidad en los pagos militares. Obama ordenó a la Oficina de Gerencia y Presupuesto y a los abogados de la Casa Blanca encontrar una solución.

Por conflicto partidista en Estados Unidos

Crecen los temores de una recesión mundial

Seúl. Para los líderes mundiales, la crisis política que ha cerrado Washington representa el tipo más molesto de problemas, uno que prácticamente no tiene medios para evitarse, pero que pronto podría causar estragos económicos en sus territorios.

Si el dividido Congreso no logra elevar el techo de la deuda en las próximas semanas, el gobierno de EU el prestatario más grande del mundo podría súbitamente dejar de pagar sus cuentas deudas, un impago que haría que los mercados, desde Tokio hasta Londres, se tambaleen, lo que podría potencialmente conducir a la economía mundial a una recesión.

Ese escenario ha impulsado una serie de exhortos, cada vez más urgentes, de los líderes extranjeros; algunos describen su grave preocupación, otros reprenden a Estados Unidos sobre los riesgos de la política suicida, piden a sus líderes actuar con responsabilidad y se preguntan si la superpotencia mundial está mostrando algunas grietas.

Esto es muy importante para todos nosotros , aseguró el presidente ruso, Vladimir Putin.

Aunque el estado de ánimo aún no se ha convertido en pánico, algunos en Europa y Asia aseguran estar completamente aturdidos en el fervor partidista y quijotesco que agita el pilar de la economía global.

Los analistas, en el distrito financiero de Londres, temen que un default de Estados Unidos podría descarrilar la recuperación de Gran Bretaña.

Los analistas políticos también se preocupan por el impacto que un impago podría tener en la posición diplomática de Estados Unidos y las implicaciones más amplias para la seguridad mundial y la geopolítica. (Con información de Chico y Harlan Howard Schneider)

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