Kim Jong Eun sigue políticas de su padre

Seúl. Apenas en el poder desde hace poco más de un año, el líder norcoreano Kim Jong Eun se ha adherido abrumadoramente a las políticas de su padre, al utilizar una conocida mezcla de represión interna y espectáculo nuclear, al mismo tiempo que sumergió todas las esperanzas de surgir como un reformador al estilo de Deng Xiaoping.

Aunque los analistas advierten que Kim aún puede cambiar de rumbo, el aparente statu quo en su política tiene implicaciones oscuras que se extienden -tal vez por una generación más- en un gobierno que disfruta del aislamiento, que amenaza a sus vecinos, aprecia más las armas que los alimentos para su pueblo y que mantiene más o menos a uno de 120 de sus ciudadanos en gulags.

La detonación nuclear subterránea del martes, junto con el reciente lanzamiento de un cohete de largo alcance y una retórica feroz hacia Estados Unidos, representa la imitación del libro de jugadas de Kim Jong Il. Y los analistas afirman que el joven Kim, de quien se presume tiene 30 años, tiene buenas razones para abrazar las estrategias de sangre fría de su padre.

Esto se debe a Kim Jong Il tuvo éxito en algo: ocupó el poder por casi 20 años, incluso mientras mantuvo a su nación como indigente y otros dictadores en el mundo eran derrocados o asesinados.

Kim Jong Il utilizó su compleja red interna policial para sofocar a sus rivales y a los disidentes. Prohibió la información extranjera para que la gente desconociera de riquezas en otros lugares. Utilizó el programa nuclear de su país para fomentar un sentido de la fuerza nacional y, al mismo tiempo, de vez en cuando, conseguir ayuda de EU y sus aliados, a través de ofertas cortas para restringir el programa.

Cuando Kim murió de un ataque al corazón en diciembre del 2011, se le dio un funeral de horas, con asistentes que abarrotaban las calles de Pyongyang y su carroza fúnebre envuelta en una bandera revolucionaria. Entonces, su hijo más joven fue designado su sucesor, el tercero de una línea familiar que comenzó el fundador nacional Kim Il Sung.

La política de Kim Jong Il funcionó. Podrían llamarla disfuncional, pero Kim Jong Il fue un ganador y un sobreviviente. (...) Si Kim Jong Eun prosigue, puede que viva y reine por muchos, muchos años , expuso Andrei Lankov, un experto en Corea del Norte de la Universidad de Kookmin, en Seúl.

Durante varios meses del verano pasado, había señales -informadas por diplomáticos y desertores con contactos en Norcorea- de que Kim Jong Eun experimentaba con modestas reformas agrarias que permitirían a los agricultores una mayor probabilidad de obtener beneficios privados. Esos informes coincidieron con un notable intento de los medios estatales de Corea del Norte para retratar a su joven líder como un hombre del pueblo.

Meses más tarde, los analistas y desertores afirmaron que había poca evidencia de que cualquier capitalismo limitado hubiera echado raíces.

Fue una ilusión , afirmó Bruce Klingner, un exanalista de la CIA.