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Buscarán contratos públicos y salir al exterior
Acreedores van por capitalización inicial de 76 millones de dólares para activar nuevamente a la empresa naviera.
Oceanografía SA (OSA) buscará celebrar contratos con el sector público y pretende lanzar operaciones en el exterior, como parte de su nuevo modelo de negocios a partir de la reestructura de deuda que le permitirá salir de concurso mercantil y evitar declararse en quiebra.
Ayer, el juez tercero de Distrito en Materia Civil, Felipe Consuelo Soto, aprobó el convenio de acreedores que reestructura la deuda de OSA y lo elevó a la categoría de sentencia, con lo que se dará por terminado el concurso mercantil de la empresa que se decretó durante el mes de julio del 2014.
De acuerdo con el plan de reestructura, el proyecto entre la empresa y los acreedores es a siete años; es decir, cada uno de los firmantes del proyecto empieza a cobrar los adeudos que tiene hasta el 2022 o 2023, dependiendo de cuando hagan efecto las notificaciones y se recuperen los activos de la empresa.
De hecho, en la reestructura propuesta a los acreedores se deja fuera de la operación al anterior presidente del consejo de administración, Amado Yañez, pero queda claro que podrán reiniciar operaciones con recursos privados, ya que se estaría aportando un fondo que podría ser de hasta 76 millones de dólares, que serían los recursos iniciales de OSA para comenzar a trabajar de nuevo, y provendrían de un crédito de largo plazo.
El proceso de capitalización de la empresa va a estar en función de los contratos que se vayan obteniendo y que lo mismo pueden provenir de Pemex o de otras empresas con las que se buscará trabajar en Estados Unidos, Asia e incluso África.
La decisión que tomó el juez permitirá que los activos de OSA, que hoy tiene bajo su control el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), pasen a manos de nuevos operadores privados que, de la mano de los acreedores, definirán los planes de capitalización de la compañía.
OSA volverá a estar en condiciones de operar contratos con Petróleos Mexicanos, pues en noviembre de este año culmina el período de inhabilitación para celebrar contratos con el sector público que se le impuso.