Está en riesgo el Fondo Pyme

La Secretaría de Economía es la adecuada para promover y operar el Fondo para la Pequeña y la Mediana Empresa (Fondo Pyme), no Nacional Financiera.

Continúan las presiones de algunos grupos priístas en el Congreso para aprobar la Ley del Sistema Nacional de Banca de Desarrollo tal y como ha sido propuesta, a pesar de que diversas organizaciones empresariales y los propios secretarios de Desarrollo Económico ya han manifestado su oposición a que el Fondo Pyme sea transferido a Nacional Financiera (Nafin).

El Fondo Pyme es el instrumento fundamental del gobierno federal para promover el desarrollo integral de la micro, pequeña y mediana empresa (Mipyme) de México, y su espíritu original es el de otorgar subsidios con dicho fin. Por ello, transformar un programa que concede innumerables tipos de apoyo a las Mipymes en un mero fondo de financiamiento al crédito bancario, es el mayor error que podría cometerse.

Esto significaría un serio retroceso en la política económica y un golpe directo a emprendedores, empresarios, cámara, asociaciones, gobiernos estatales y municipales que se valen de estos apoyos para impulsar el desarrollo regional y sectorial.

Ejemplo de versatilidad en el mundo

El Fondo Pyme es un ejemplo de versatilidad en el mundo por la diversidad de tipos de apoyo que puede canalizar a través de subsidios, financiamiento blando y créditos bancarios.

Pocos programas de apoyo a Pymes en el mundo tienen un alcance y una utilidad tan amplios, lo cual se logra gracias a la multiplicación de recursos y a la naturaleza colaborativa del Fondo. Esto significa que por cada peso que aporta el gobierno federal a través de la Secretaría de Economía, existen aportaciones iguales de los gobiernos estatales y pueden aportar además cantidades iguales o mayores los municipios, los empresarios, el sector académico y el sector social. En términos generales podríamos decir que en promedio al menos 10 pesos adicionales se gastan por cada peso aportado por el Fondo.

La Secretaría de Economía, con su visión amplia del desarrollo económico de México y como cabeza de sector encargada de definir la política económica para el sector empresarial, es la dependencia adecuada para definir, operar y promover el Fondo Pyme y no una institución bancaria como Nafin, que tiene objetivos específicos y bien delimitados, a la que por ningún motivo le correspondería definir la política económica de apoyo al sector empresarial más importante para el desarrollo de México, como son las Pymes.

No olvidemos que la política de apoyo a la Mipyme goza de una aceptación generalizada, por lo que podríamos afirmar que existe un consenso nacional de su importancia. Atentar contra dicha política tendrá repercusiones insospechadas para los promotores de su debilitamiento, pues es seguro que los emprendedores, empresarios, organismos y asociaciones empresariales, universidades, instituciones de investigación y desarrollo, asociaciones civiles y gobiernos estatales y municipales no se quedarán con los brazos cruzados.

Los interesados en la destrucción de esta política deberán pensar las consecuencias que tendrán sus partidos a la hora del voto; los conscientes de su importancia, jamás los perdonarán.