Bolsa helena, cerrada hasta nuevo decreto

La Bolsa de Valores de Grecia permanecerá cerrada hasta que el gobierno heleno emita un nuevo decreto sobre los mercados; sin embargo, un portavoz de la Bolsa indicó previamente que ésta podría reabrir el martes.

El pasado 29 de junio el gobierno de Grecia decidió cerrar los bancos y la Bolsa de Valores, como una medida para controlar el capital y evitar el colapso de su sistema financiero, tras las salidas de recursos que se habían dado los días previos, después de que el país rechazó en un referendo un acuerdo de reformas a cambio de un tercer préstamo.

Esta medida de cerrar los mercados griegos fue adoptada durante la reunión del Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero del país heleno, en la que estuvieron presentes Yanis Varoufakis, ex ministro de Finanzas (a quien ahora se atribuye un plan bancario alterno que implica el regreso del dracma); Dimitris Mardas, viceministro; Yannis Stournaras, gobernador del banco central, así como los jefes de las asociaciones de la banca.

Se preveía que la medida fuera aplicada hasta el martes 7 de julio, luego del referendo; sin embargo, el cierre bancario se mantuvo hasta el lunes 20 de julio, después de tres semanas de inactividad, gracias a que el Banco Central Europeo (BCE) inyectó 900 millones de euros, pero la Bolsa aún continúa cerrada.

Inicia negociación del rescate

Grecia recibió a los representantes de sus acreedores, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, con el objetivo de negociar el tercer plan de rescate a tres años por un monto de 86,000 millones de euros (95,000 millones de dólares), a fin de mantener al país dentro de la zona euro y poder rembolsar antes del 20 de agosto más de 3,000 millones de euros al BCE.

Eso implica que Grecia tendrá que definir en tres semanas las reformas prioritarias a efectuar, fijar el calendario de pagos, encontrar un acuerdo sobre sus objetivos fiscales, obtener la aprobación de las tres instituciones acreedoras y de varios parlamentos que deben pronunciarse, y someter a voto las decisiones adoptadas.

Euclides Tsakalotos, ministro de Economía, sostuvo que las discusiones se intensificarían . Y agregó que Grecia iba a obedecer las decisiones acordadas en la cumbre europea.

Además, el gobierno griego debe resolver el frente interno abierto por los 30 parlamentarios de su partido de izquierda Syriza, hostiles a los términos de este nuevo rescate y que han dejado al gobierno sin mayoría en el Parlamento.

Alexis Tsipras, actual ministro griego, llamó a revisar los logros y los errores de los seis meses que llevan en el poder y a responder con sinceridad a la cuestión de si había una solución alternativa realista, al firmar el acuerdo del 13 de julio.

El primer ministro reconoció aquél día que existen diferentes orientaciones en el seno de su partido y planteó que va a haber que planificar lo antes posible un Congreso para resolverlas, lo que implicaría convocar a nuevas elecciones.

A pesar de las medidas que ha adoptado el gobierno, existen dudas sobre si la economía de Grecia podrá soportar un tercer programa de rescate, después de la crisis que ha durado seis años y que ha tenido como consecuencia la reducción de la producción nacional en una cuarta parte y una tasa de desempleo por encima de 25 por ciento.