Baja de tasas no impulsará al crédito: Fitch Ratings

Aunque el Banco de México reduzca la tasa de interés de referencia (se estima en 100 puntos base hacia el 2020, para quedar en 7.25%), eso no impulsará el crecimiento del crédito, dada la lentitud con que se espera avance la economía, estimó Fitch Ratings.

La agencia explicó que una economía lenta continuará desafiando a los bancos mexicanos con un crecimiento esperado de activos bajo y presiones en márgenes en el 2019 y el 2020.

“Fitch espera que el Banco de México baje las tasas 100 puntos base de manera acumulada para fines del 2020, desde el nivel actual. Sin embargo, las tasas más bajas pueden no generar una demanda crediticia o de préstamos bancarios sustancialmente mayor, mientras la economía se mantenga estancada y el gasto del consumidor sea débil”, destacó.

La calificadora, que hace poco puso en perspectiva Negativa a los bancos en línea con el soberano, consideró que los efectos del ciclo de tasas de interés podrían ser negativos para el sector bancario en el mediano plazo, con efectos mixtos en los bancos dependiendo de su estructura de fondeo.

“La sensibilidad a las tasas, junto con la legislación potencial que reduciría los ingresos por comisiones, continúa contribuyendo a la perspectiva Negativa de Fitch sobre el sector bancario”, expuso.

Fitch agregó que se espera una presión continua del margen de interés neto, dada la expectativa de recortes en las tasas hasta el 2020, lo que podría reducir los rendimientos de los activos y capital. Sin embargo, expuso, el impacto probablemente será mínimo a menos que las tasas se reduzcan más de lo previsto.

“Los costos de fondeo deben permanecer relativamente sin cambios y cualquier disminución retrasará la contracción en los ingresos por intereses. Sin embargo, las tasas bajas pueden ser ligeramente positivas para los bancos más pequeños y las entidades financieras no bancarias, dada su dependencia del fondeo mayorista en relación con los bancos más grandes”, puntualizó.

La agencia añadió que las tasas bajas también pueden tener un efecto mixto sobre la calidad crediticia.

“Éstas pueden reducir los costos de endeudamiento, lo que puede disminuir el apalancamiento del consumidor, la morosidad y las pérdidas crediticias posteriores, especialmente con préstamos a tasa variable o CAT alto, como tarjetas de crédito y préstamos personales sin garantía. Sin embargo, la respuesta de los bancos al crecimiento lento de los préstamos y la presión persistente sobre los márgenes pueden afectar la calidad crediticia”.

En este escenario, Fitch espera que el crecimiento de los préstamos se mantenga bajo presión en el 2019 en el rango de entre 6 y 8%, respaldado por el contexto económico débil y los efectos de la intermediación financiera baja en la expansión del crédito. “Además de las presiones globales persistentes y el efecto potencial de las políticas gubernamentales nuevas, el crecimiento de los préstamos también se percibe desafiado por una disminución sostenida en la confianza de los inversionistas y del consumo. La confianza empresarial también se ha afectado por la incertidumbre provocada por la administración nueva”, refirió la agencia.