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El Imperio de Oriente conquista la piscina
China se ha convertido en protagonista de los Juegos Olímpicos, al reescribir la historia de la natación olímpica. Siete medallas en lo que va de la disciplina es su cosecha

Londres. En 1952, Mao Zetong, encargado del deporte en China, escribió una ley para promover la cultura física y el deporte como formadores de personas sanas . Su decreto llevo a los chinos no sólo a ser lo que Zetong deseaba, sino algo más: una potencia mundial.
Cincuenta años después, China se ha convertido en protagonista de los Juegos Olímpicos, al reescribir la historia de la natación olímpica. Siete medallas en lo que va de la disciplina, tres de esos metales fueron oro, uno de ellos fue el de la nadadora Ye Shiwen, quien sorprendió al mundo a sus 16 años al ganar los 400 metros combinados individuales, con récord mundial incluido.
No había existido antes una historia parecida para los orientales, que en total se han colgado 27 medallas en la natación, siete de oro, 15 de plata y cinco de bronce. De pronto, el país que albergó hace cuatro años las competencias veraniegas se ha puesto en el ojo del mundo entero gracias a la hazaña de Shiwen, quien, según dicen algunos, en el último tramo de los 400 metros combinados nadó incluso más rápido que lo que lo hubiera hecho el estadounidense Ryan Lochte.
De acuerdo con una entrevista realizada por la BBC a Zhou Xin, corresponsal de la Federación Internacional de Natación: El éxito de los chinos se debe al crecimiento económico, pues gracias a ello el gobierno ha logrado proporcionar apoyo a la población, por ejemplo, en cosas como la alimentación de un atleta , explicó.
Según las palabras de Xin, los chinos han hecho grandes esfuerzos en las últimas dos décadas para generar más jóvenes talentos en la natación y, desde Beijing 2008, el gobierno lanzó un programa nacional de entrenamiento con el fin de atraer a jóvenes atletas a lo largo y ancho del poderoso país, sobre todo a jóvenes de entre 11 y 16 años.
Sin embargo, no son sólo los chinos quienes han tenido más presencia en disciplinas que anteriormente eran dominadas por los estadounidenses. También está Japón, que en la historia suma 62 preseas, 20 oros, 21 platas y 21 bronces. No es raro este éxito en la natación de los japoneses, para quienes el deporte es también una cultura.
De acuerdo con datos proporcionados por el Comité Olímpico Japonés, existen en ese país 239,660 instalaciones deportivas, de las cuales 62.2% está ubicadaen escuelas de educación secundaria, 3.8% en universidades, 23.6% en espacios públicos, 3.5% en compañías privadas y 0.7% en clubes privados. Del total de edificaciones, 14.1% son albercas.
Y es gracias a este desarrollo del deporte japonés que, de los Juegos de Seúl 1988 a los de Londres 2012, Japón ha conseguido un total de 24 preseas, siete de ellas de oro.
Mientras que China, en el mismo periodo, se ha adjudicado 33 metales, de los cuales nueve han sido oros, tres de ellos los ganaron en la justa que se disputa en Londres.
Aún faltará ver qué sucederá con los países vecinos, sobre todo con Corea del Norte y Corea del Sur, naciones que siempre se han caracterizado por seguir de cerca los pasos de japoneses y chinos.
La historia no termina de escribirse en la natación de los JO, pues al parecer los orientales buscan abrir brecha en disciplinas antes inalcanzables para sus pueblos.
cristina.sanchez@eleconomista.mx