¿De qué se trata ser tenista si vives en AL?

Acapulco, Gro. En 1952, el sociólogo francés Alfred Sauvy escribió un artículo llamado Tres mundos, un planeta , en el cual se refería a los países de África, Asia y América Latina a los cuales, teniendo tres cuartas partes de la población mundial, calificó como ignorados, explotados y despreciados como el tercer estado, los cuales quieren ser también algo .

También quieren ser algo. En el deporte no es la excepción. Digamos que en el tenis podría trasladarse casi de la misma forma en que Sauvy lo concebía: existe un tercer mundo. Algunos lo llaman Latinoamérica.

Dicen que es ahí donde los deportistas tienen dos características: su voracidad por la competencia y fortaleza emocional. Y también, dicen, tienen un camino atiborrado de obstáculos.

¿Qué significa ser tenista en un país de tercer mundo?

La respuesta es una constante: difícil, complicado... póngale el adjetivo que mejor se adapte. Aquel que describa la carencia de recursos, la falta de jugadores para foguearse, los pocos torneos de alto nivel en la región, la ausencia de referentes.

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Jura que fue ese día el que le cambió la vida. Lo recuerda como quien ve una escena en cámara lenta. Era el Challenger de Salinas. Del otro lado de la cancha estaba un aguerrido Andrea Collarini, un argentino que entonces ocupaba el sitio 246 de la clasificación. Era el tercer set y el punto decisivo para mantenerse con vida, y vino ese raquetazo extendiendo toda su humanidad, el pampero, golpeó furioso, con potencia pero su tiro fue impreciso.

La bola chocó con la arcilla y la hizo explotar como una bomba. Afuera. Y ahí, en la línea Víctor Estrella estalló en llanto. No era para menos, con ese resultado el dominicano lograba ingresar al selecto grupo de los 100 mejores de la ATP y además obtenía el pase directo al Roland Garros, su primer Grand Slam.

Y de ahí hacia adelante. Unos meses después, se convertía en el primer dominicano en acceder a la tercera ronda del US Open. Tenía 34 años. A esa edad, John McEnroe, Pete Sampras, Jim Courier, Gustavo Kuerten ya se habían retirado

Tardó mucho, es cierto , explica a El Economista el jugador, que hoy es uno de los 10 latinoamericanos que se ubican dentro del top 100 de la ATP.

Cuando yo decidí dedicarme al tenis de manera profesional, sabía que sería difícil , confiesa.

Reconoce que la desventaja venía ya desde dos partes: la primera haber nacido y crecido en un país en el que el deporte rey es el beisbol y practicar tenis en Latinoamérica, una región en la que esta disciplina ha crecido lentamente.

Me afectó mucho en mi carrera donde las atenciones iban más al beisbol, igual los recursos . Hoy, Estrella Burgos se ha convertido en un referente, ha abierto las puertas a los latinos en la ATP y, sobre todo, ha logrado que en Dominicana se preste atención al tenis. Hoy muchas cosas han cambiado , reconoce.

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Es cierto que Latinoamérica es considerada por la ATP y la WTA para organizar torneos 500 y 250. En total, entre ambas giras, al año se desarrollan ocho eventos tenísticos considerando el Abierto Mexicano de los Cabos este año ; sin embargo, para atletas como la colombiana Mariana Duque, no es suficiente para impulsar el desarrollo del tenis en la región.

Yo creo que tenemos condiciones diferentes en cuanto a torneos, no tenemos tanta posibilidad los sudamericanos. La mayoría de los torneos están en Europa y Estados Unidos, el tenis es un deporte bastante costoso y es difícil salir, por eso no ha habido tantas latinoamericanas, pero espero que pronto podamos hacer crecer el tenis en Latinoamérica , expresó.

Han pasado muchos años desde aquel día en el que el argentino Juan Martín del Potro ponía en alto el estandarte latinoamericano. Era el US Open del 2009 y el tandilense enfrentaba a una de las mejores versiones del suizo Roger Federer en la final. Con sólo 20 años de edad y con una gran muestra de esfuerzo, venció a Feds, entonces número uno del mundo, en cinco emocionantes sets y cuatro horas de partido.

Así, Del Potro acabó con 32 años de sequía para el tenis de la región en Grand Slam. Pero ésa fue la última gran gloria de Latinoamérica en un grande. ¿Qué ha pasado desde entonces?

Tuvimos la década pasada un nivel sudamericano muy alto, venimos de tener una legión de argentinos muy importante. Colombia tal vez hace ya unos cinco o 10 años también creció y evolucionó individualmente, hoy tal vez no ha habido un recambio generacional, eso es lo que hace falta , asegura Javier Frana, ex tenista argentino y ahora comentarista para la cadena ESPN.

A decir de Frana quien logró tres títulos en su carrera y participó también en los cuatro Grand Slam , lo que hace falta en la región es un trabajo conjunto para explicar la falta de crecimiento y así empezar a mejorar.

En sí, Latinoamérica se debe un análisis, una unión de fuerzas, conocimientos, criterios, metodologías. Lo que me parece es que no todas las regiones pueden explicar por qué tuvieron un buen momento y, por lo tanto, si uno no le encuentra el origen, es muy difícil entender una situación tal vez de sequía, de bajo nivel de jugadores.

Se debe un debate en donde estén todas las voces, donde estén representados todos los sectores, los lugares, y se pueda conjuntamente tratar de trabajar , asegura.

Para el ahora analista deportivo, el problema no radica en falta de torneos o nivel económico; la situación, explica, es más profunda.

Cuando uno no puede planificar es como una fábrica a la que se le acabó el stock y se le olvidó que hay que renovarlo, que hay que hacer un producto nuevo para cuando éste se termine, pero ya tenemos que empezar a desarrollar para que el que tiene hoy 14, cuando tenga 18 o 19 ya esté en condiciones de salir a competir , explica.

También, reconoce, la falta de un referente que inspire a los jóvenes tenistas es algo que afecta.

Se necesitan referentes, pero también subreferentes locales donde los chicos lo tengan más a mano, lo puedan ver más seguido. Aquellos que marquen un camino, una forma de trabajar, un profesionalismo, por lo menos que vayan abriendo paso , expuso.

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Bruno Echagaray fue el último mexicano en llegar a un Grand Slam. El último que lo logró en singles, pero la ilusión le duró apenas una hora y 37 minutos, tiempo en el que fue eliminado de primera ronda en el US Open del 2007, por el estadounidense Mardy Fish, por 4-6, 1-6 y 2-6.

¿Qué tan difícil es ser tenista en México?

Lo difícil no es ser tenista, sino ser un buen tenista, porque casi no hay jugadores, no hay centros de entrenamiento. En este momento, es difícil sobresalir , aseguró Luis Patiño, quien cayó en primera ronda del AMT ante el holandés Robin Haase, por 6-1 y 6-2, en tan sólo 59 minutos de juego.

Duró más mi antidoping que mi juego , expresó a manera de lamento tras su eliminación.

El Abierto Mexicano de Tenis es uno de los dos torneos ATP 500 que se disputan en Latinoamérica. El otro es el Open de Río, en Brasil. Al torneo mexicano han asistido figuras internacionales de la talla de Rafael Nadal, Maria Sharapova, Stanislas Wawrinka, David Ferrer, Juan Ignacio Chela, David Nalbandian, Venus Williams entre otros. Hasta ahora, ningún mexicano ha llegado siquiera a la final.

México es uno de los que más dinero tiene en bolsas, donde más torneos hay, y es un poco el mundo al revés, porque tiene los torneos más importantes de Latinoamérica, pero es el que menos nivel tenístico tiene , opina Frana.

Pero los estadios están llenos, los torneos se siguen desarrollando, eso significa que el público apoya y entonces hay un mercado que hay que cuidar, porque en un torneo como este de Acapulco se genera un movimiento económico importante, y para el jugador tener la posibilidad de desarrollarse, cuando no tiene ingresos , explica.

Hoy, nuestro tenista mejor ubicado en el ranking mundial es Tigre Hank, quien ocupa el puesto 446. Pero mis condiciones son diferentes a muchos tenistas. En México al tenis no se le da seguimiento, antes a lo mejor se tenían más apoyos, había jugadores de los que se podía aprender. Ahora ya no más , explica.

Sin embargo, los tenistas ven un futuro promisorio para el tenis de la región. Jugadores como Víctor Estrella o Mónica Puig, quienes hoy son referentes en República Dominicana y Puerto Rico, respectivamente, confían en que han abierto un camino que muchos juveniles van a poder seguir.

Hace falta mucha paciencia, porque uno no va a ser bueno de la noche a la mañana, hay que poner mucho énfasis en el trabajo. Es a base de trabajo que han llegado ahí, hemos tenido un aspecto mental bastante positivo y confío en que pronto va a haber más latinos en los 100 primeros de la ATP y la WTA , asegura Puig.

Por su parte, Estrella expresa que será importante el trabajo de las federaciones y las autoridades tenísticas de los países para desarrollar el deporte en la región.

Creo que Latinoamérica necesita referentes, seguir avanzando y metiendo más jugadores. Espero así sea y que si somos 10 en el top 100, próximamente hayamos 20. Será cuestión de que sigan los apoyos, se dé seguimiento a los jóvenes y así seguiremos destacando, brillando en el futuro , concluye.