DT mexicanos, con pocas oportunidades y sin continuidad

Emilio Gallegos se encontraba en Madrid, España, cuando recibió la oportunidad de debutar como técnico de Primera División. Veracruz pasaba momentos difíciles, la lucha por no descender y las carencias económicas del gobierno del estado, dueño del equipo, para mantener la franquicia, hicieron que el presidente en aquellos años del club, Eduardo Cesarman, recurriera al técnico del equipo reserva, luego de que varios entrenadores se negaron a tomar las riendas de Tiburones.

Tienes que regresar, se te acabaron las vacaciones, vas a dirigir al primer equipo , le dijo el presidente de Escualos a Emilio Gallegos, cuando se encontraba estudiando el máster en Dirección de Jóvenes Talentos Deportivos que organiza la Real Federación Española de Futbol. El técnico estuvo a cargo del equipo dos partidos durante el Clausura 2006, fue despedido y dirigió tres juegos más en el máximo circuito un año después; luego, el futbol mexicano se olvidó del que ahora es entrenador de equipos universitarios.

La invasión extranjera en el futbol mexicano no se limita a la cancha. Los técnicos foráneos ganan terreno en los banquillos del balompié nacional y los estrategas nacionales que debutan en Primera División no tienen la certeza de tener continuidad al frente de un conjunto.

En 10 años, 33 técnicos mexicanos debutaron en Primera División, pero de ellos, actualmente sólo José Manuel de la Torre y Guillermo Vázquez están al frente de un equipo de la Liga MX, el resto se encuentra fuera de la órbita del máximo circuito, algunos se mantienen vigentes como auxiliares, también al frente de equipos de Liga de Ascenso y Segunda División. Otros son formadores en fuerzas básicas o hicieron el recambio a la oficina, como directivos.

Por si fuera poco, el Apertura 2015 tiene la cifra más baja de estrategas nacionales en el banquillo, con seis, lo que significa que sólo una tercera parte de los clubes confía en mexicanos.

La cantera de técnicos en México produjo menos de dos entrenadores (1.6) por torneo en la última década, en Primera División. Hace un año, en el Clausura 2014, con 13 entrenadores mexicanos se presentó la cantidad más alta de nacionales al frente de los clubes y la media en los últimos seis torneos llegó a 10 mexicanos por torneo.

El dato podría resultar más alarmante cuando en la MLS 75% (15 entrenadores) son nativos de Estados Unidos. En Costa Rica, aunque la invasión de técnicos extranjeros en los banquillos es amplia (58.3%), todavía es menor a nuestro país (66.6 por ciento). En el plano sudamericano la mayoría apuesta por técnicos nacionales: en Uruguay y Brasil sólo registran un entrenador foráneo y en Argentina no hay extranjeros en la dirección técnica.

Técnicos mexicanos debutan como interinos

La razón principal para que los técnicos nacionales dirijan sus primeros partidos en Primera División es para cubrir un interinato. En 10 años suman 21 rescates de estrategas nacionales, algunos como Guillermo Vázquez, Antonio Torres Servín, Carlos Barra y José Luis Sánchez Solá aprovecharon la oportunidad para quedarse con el puesto más de un torneo; no obstante, nombres como José Luis Salgado, Gerardo Jiménez y Alejandro Domínguez apenas tuvieron un partido en el máximo circuito.

Es por eso que los 33 técnicos debutantes apenas promedian 2.7 torneos y 30.4 partidos como experiencia. Los de mayor recorrido son Chepo de la Torre (201 partidos) y Memo Vázquez (181), también son los únicos que han salido campeones en la Liga MX, y 22 estrategas tienen menos de un torneo (17 partidos) al frente de clubes del máximo circuito.

Los mexicanos con mayor prestigio tienen experiencia de más de 25 años en la banca. Víctor Manuel Vucetich, Enrique Meza y Manuel Lapuente no han tenido sucesores que se conviertan en referentes, ya que de los últimos ocho técnicos campeones de la liga, sólo dos fueron mexicanos.

México no tiene a un estratega referente joven, como Argentina, donde Diego Cocca, de 43 años, incluso con pasado en México con Santos, ya fue campeón con Racing; mientras Marcelo Gallardo, de 39 años y al frente de River Plate, ganó cuatro títulos en poco más de un año.