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Día de la Mujer 2025: 6 datos clave sobre el panorama laboral femenino
Los datos dicen mucho y muestran una realidad que no ha cambiado, el mercado laboral es poco accesible para las mujeres, no garantiza su permanencia y tampoco su crecimiento.

Poco ha cambiado y las cifras siguen evidenciando un mercado laboral difícil para las mujeres.
El panorama laboral de las mujeres en México es difícil y las mejoras son a cuentagotas. Una participación económica baja, una carga desproporcionada de tareas de cuidado no remuneradas y poca presencia en puestos de liderazgo, son sólo algunos indicadores que muestran la inequidad que existe en el mercado de trabajo.
“En México 46% de las mujeres de 15 años y más tiene o busca un empleo. Entonces, estamos hablando de más de la mitad de la población de las mujeres que no trabajan y que no están accediendo al mercado laboral. Ese simple dato nos dice que más de la mitad de las mujeres no tienen un empleo, y no hemos podido este avanzar en ese sentido”, dice Paola Vázquez, investigadora del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
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Las tendencias en las cifras oficiales y encuestas han cambiado poco y siguen evidenciando la misma realidad: el acceso al mercado laboral es más complicado para las mujeres, en buena medida, por la carga desproporcionada de tareas de cuidados que recaen en ellas. Además, cuando acceden a un empleo, permanecer en éste es complicado por la poca flexibilidad e incluso, ambientes tóxicos, y el camino no es parejo para llegar a puestos de liderazgo.
A decir de Sandra Martínez, analista en México, ¿Cómo Vamos? (MCV), no se han desarrollado las políticas públicas necesarias con perspectiva de género que reconozcan que el tiempo para las mujeres es un limitante, y que un Sistema Nacional de Cuidados requiere de presupuesto para que deje de ser una promesa y pueda pasar una política que permita que las mujeres se inserten al mercado laboral.
Este es el panorama laboral de las mujeres en cifras:
1. Participación laboral
La tasa de participación laboral de las mujeres es de 46.3 por ciento. De acuerdo con el IMCO, en los últimos 10 años la cifra a penas ha avanzado 3.2 puntos porcentuales y con ello, México se ubica entre las economías de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) con menor ritmo de incorporación de mujeres al mercado de trabajo.
En Latinoamérica, el promedio de la OCDE es 67% de las mujeres en el mercado laboral, pero México todavía está muy por debajo del medio con 46%. Incluso vemos como países como Colombia, Brasil, Chile, que incluso superan el 50% de participación de mujeres”, detalla Paola Vázquez.
Esta baja participación económica es una pérdida de crecimiento para el país. En su investigación Más mujeres, mayor crecimiento: Impacto económico a nivel nacional y estatal, el IMCO destaca que una incorporación más acelerada de mujeres a la fuerza laboral podría aumenta el Producto Interno Bruto (PIB) en 630,000 millones de pesos en la próxima década.

2. Tiempo para los cuidados
Según un análisis de MCV, la fuerza laboral femenina destina en promedio 35 horas semanales al trabajo remunerado, esto es 20% menos que lo invertido por los hombres. Pero en tareas de hogar y cuidados no remuneradas la balanza no sólo se invierte, es desproporcionadamente inversa: ellas destinan 42 horas semanales a estas actividades, eso es 121% más que los varones.
El tiempo disponible para el trabajo remunerado no es igual y en buena medida, es un factor que influye en una menor incorporación de mujeres al mercado laboral.
“El tiempo que ellas dedican a estas labores de cuidados a niños, enfermos, adultos mayores, también es una barrera de entrar al mercado laboral, y es por eso que observamos una gran brecha en la participación laboral de las mujeres”, explica Sandra Martínez.
3. Brecha salarial
Pero el reto no es sólo sumar a las mujeres a la fuerza laboral, la brecha salarial de género es un problema estructural del mercado de trabajo. En promedio, las trabajadoras perciben 83 pesos por cada 100 pesos que reciben los hombres, de acuerdo con el Observatorio del Mercado Laboral de MCV.
Sin embargo, en la informalidad esa diferencia de ingresos salariales alcanza hasta 25%, con ingresos más bajos para la fuerza de trabajo femenina. En buena medida, la desigualdad en compensación es también una consecuencia del tiempo que dedican las mujeres a tareas no remuneradas.
En disparidad salarial entre mujeres y hombres, México se encuentra en la posición 119 de 146 economías en el Índice Global de Brecha de Género 2024 del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).
4. Informalidad laboral
En el cierre del 2024, el 55.2% de las mujeres ocupadas se ubicó en la informalidad laboral, en el caso de los hombres, el universo de trabajadores en un empleo formal fue de 54.0%, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Aunque en términos generales, en dos décadas la informalidad laboral se ha reducido poco. Por género, la disminución del trabajo informal ha sido mayor para los hombres (-5.1 puntos porcentuales) en comparación con las mujeres (-3.9 puntos porcentuales) entre 2005 y 2024.
A decir de Paola Vázquez, la falta de flexibilidad en el empleo formal es también un factor que influye en que las mujeres tiendan a emplearse en actividades informales, en una búsqueda por compaginar el trabajo y las tareas de cuidados. Y al mismo tiempo, esto influye en menores salarios, “para las mujeres implica una penalización en sus ingresos del 41% con respecto a otras mujeres que sí trabajan en la formalidad”, destaca la especialista.
5. Presencia en puestos de liderazgo
De acuerdo con el estudio Women in Business 2025 de Grant Thornton, en México las mujeres ocupan el 39% de los cargos de alta dirección en las empresas. Aunque se ha avanzado en los últimos años, la firma destaca que aún queda camino por recorrer.
Las direcciones de Recursos Humanos (48%), de Finanzas (47%) y de Marketing (37%) son las que más presencia femenina tienen, según los hallazgos.
Sin embargo, el camino para llegar no es sencillo. El último informe Mujeres en la Alta Dirección en México y Centroamérica de KPMG indica que para el 44% de las líderes de negocio la discriminación en promociones para puestos directivos es la principal barrera para que más mujeres asuman roles de liderazgo, seguida de la desigualdad de oportunidades para participar en iniciativas de alto impacto para las empresas (38%).
Estos datos muestran que el reto no es sólo en la incorporación y permanencia de las mujeres en el mercado laboral, también hay desafíos al interior de las organizaciones para mejorar el crecimiento profesional de las trabajadoras.
6. El trabajo castiga la maternidad
En el universo de la fuerza laboral femenina, las mujeres con hijos llegan a enfrentar más retos en el mundo del trabajo.
El estudio Radiografía de las Mujeres en el Trabajo 2025 de Buk evidencia que 40% de las trabajadoras con hijos está satisfecha con sus oportunidades de ascenso en la empresa, ese nivel es de 59% entre los empleados que son padres. “Aunque piden ascensos en medidas similares, a las madres son al grupo que peor les va”, destaca la plataforma en el informe.
Esa misma tendencia se observa en la confianza para pedir un aumento salarial. El 33% de las madres trabajadoras ha solicitado un incremento en su sueldo, esa proporción es de 43% entre los padres.