Lectura4:00 min
México lidera el boom de las cocinas fantasma: El nuevo rostro invisible del delivery

Las dark kitchens se multiplican a ritmo acelerado en México, impulsadas por plataformas digitales, nuevos hábitos de consumo y una economía del delivery que reconfigura el mapa restaurantero nacional.
En menos de cinco años, las dark kitchens pasaron de ser una curiosidad en la industria a convertirse en el motor invisible que sostiene buena parte del negocio restaurantero en México. Según cifras de DiDi Food, nuestro país concentra el 67% de las órdenes globales de cocinas fantasma dentro de su plataforma, con un crecimiento anual del 58% solo en 2024.
Lo que antes era un modelo alternativo para quienes no podían costear un local, hoy es una solución rentable y flexible para emprendedores gastronómicos. Sin gastos de atención al público ni rentas elevadas, las dark kitchens aprovechan la infraestructura compartida y la logística de entrega a través de apps, convirtiéndose en un ecosistema de producción culinaria digital.
Te puede interesar
Monterrey y CDMX, capitales del delivery
Un ejemplo del éxito de este modelo es Dark Kitchen Industry, con sede en Monterrey, que inició operaciones en 2019 y hoy suma 25 marcas activas distribuidas en nueve locales, con planes de expansión hacia finales de 2025

Delivery
Su crecimiento ha sido exponencial: un incremento del 500% en órdenes diarias respecto a 2022, con un catálogo de platillos accesibles por debajo de los 100 pesos, que reflejan el nuevo apetito urbano por comida rápida, variada y económica.
En la Ciudad de México, colonias como Roma, Condesa y Narvarte se han consolidado como puntos neurálgicos para estas cocinas, que conviven entre edificios de departamentos y locales discretos, muchas veces compartiendo una misma dirección. De acuerdo con estimaciones de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac), en 2025 existen más de 1,200 cocinas fantasma activas en la capital, un número que ha crecido un 40% desde 2023.
La nueva economía del apetito
El auge de las cocinas fantasma también está ligado a una mutación en los hábitos de consumo. Según datos de la plataforma, durante Halloween y Día de Muertos de 2024, los pedidos en México crecieron un 49.13% respecto a 2023, alcanzando más de 500,000 órdenes en solo unos días
Las categorías más solicitadas —pizzas, hamburguesas y comida mexicana— confirman que el delivery ya no es un lujo, sino una extensión de la vida cotidiana. El 2 de noviembre, Día de Muertos, se registró un 26% más de pedidos que un día regular, demostrando que las tradiciones también se celebran a través del paladar.
Tecnología, logística y sabor: los tres pilares
El crecimiento de las dark kitchens no sería posible sin el soporte tecnológico que ofrecen plataformas como DiDi Food. Más allá de conectar a usuarios con repartidores, la app funge como un aliado estratégico que optimiza rutas, visibilidad y análisis de ventas para los restauranteros. En México, donde el 78% de los consumidores urbanos pide comida a domicilio al menos una vez por semana, esta infraestructura se ha vuelto esencial.

Delivery
Además, la pandemia consolidó un nuevo tipo de emprendedor gastronómico digital, que puede lanzar una marca desde su casa, compartir cocina con otros proyectos y construir reputación solo a través de redes sociales y reseñas.
¿Futuro del sector o burbuja de rentabilidad?
Especialistas del sector advierten que la expansión acelerada podría derivar en una sobreoferta, con decenas de marcas que compiten por los mismos clientes. Sin embargo, el modelo parece tener margen para seguir creciendo, sobre todo con la llegada de cocinas híbridas, que combinan delivery y experiencias presenciales a pequeña escala.
Lo cierto es que México no solo ha adoptado el fenómeno: lo ha perfeccionado. Las cocinas fantasma ya no son invisibles; son el reflejo más nítido de una gastronomía que se adapta, innova y sobrevive desde las sombras de la ciudad.



