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El Día Internacional de la Mujer Ingeniera, una ocasión para inspirar a más jóvenes
Cuando la diversidad impulsa la innovación. Veronica Targiano es Principal Solutions Engineer en F5, una empresa donde se desarrolla profesionalmente como mujer en tecnología, pero su historia comenzó lejos de los centros tecnológicos y los grandes corporativos.

Verónica Targiano, Principal Solutions Engineer en F5.
El Día Internacional de la Mujer Ingeniera se celebra cada 23 de junio. Es una fecha para reconocer y celebrar los logros de las mujeres en la ingeniería, así como para promover la igualdad de género en este campo.
El día fue establecido por la Women's Engineering Society (WES) en 2014 en el Reino Unido y desde entonces se ha extendido a nivel mundial. En México, al igual que en otros países, se conmemora este día también para visibilizar el trabajo de las mujeres ingenieras e inspirar a más jóvenes a considerar esta carrera.
En el país, solo el 28% de las personas egresadas de carreras de ingeniería son mujeres, y menos del 17% de la fuerza laboral en ciberseguridad está compuesta por ellas. Aunque estas cifras han mejorado con el tiempo, aún reflejan el largo camino que tenemos por recorrer en términos de equidad. Y si bien los números ofrecen una radiografía general, detrás de cada porcentaje hay historias que merecen ser contadas.
Verónica Targiano es Principal Solutions Engineer en F5, una empresa donde se desarrolla profesionalmente como mujer en tecnología, pero su historia comenzó lejos de los centros tecnológicos y los grandes corporativos.
"Nací en un pequeño pueblo argentino, escondido entre los paisajes de la Pampa Húmeda, cuyo nombre –curiosamente o no– es El Luchador, perteneciente al municipio de Benito Juárez. En mi infancia, la electricidad llegaba solo por unas horas al día. Ver televisión era un lujo que dependía de la energía disponible a partir de las 6 de la tarde. En ese entorno rural, sin las distracciones del mundo moderno, crecí en contacto con una naturaleza que me ofrecía una profunda sensación de libertad. Fue allí donde empezó mi historia, donde forjé mi carácter, tomé mis primeras decisiones importantes y donde nació mi vocación por la tecnología".
Hace 25 años, cuando inició su carrera en este sector, el panorama para una mujer en ingeniería era muy distinto. "Hoy se habla más de equidad, pero en ese entonces, abrirse paso era casi una cuestión de supervivencia. He vivido la transformación digital desde sus inicios, desde las computadoras con disquetes de 5 1⁄4 hasta la virtualización, la automatización, la inteligencia artificial y la ciberseguridad en la nube. Mi recorrido profesional me llevó desde las capitales de Argentina y México hasta lugares clave de la industria tecnológica en América Latina".
Han sido más de dos décadas de desafíos, aprendizajes y crecimiento personal para Verónica. "Porque ser mujer en tecnología no es solo enfrentarse a barreras externas, sino también a las internas: la maternidad, los cambios hormonales, las exigencias laborales, la presión social. Y a pesar de todo, seguimos adelante. Avanzamos con fuerza, intuición, resiliencia y una increíble capacidad para adaptarnos. Aprendemos de los errores, recogemos enseñanzas en cada caída, y seguimos".
En este camino, ella ha conocido a mujeres que admira profundamente: madres solteras ingenieras, investigadoras incansables, docentes comprometidas, líderes de empresas, todas ellas equilibrando su trabajo profesional con tareas domésticas, familiares y personales. "Muchas de ellas han enfrentado injusticias, dudas o agresiones solo por el hecho de ser mujeres en un ámbito históricamente dominado por hombres. Y aún así, han persistido".
Por otra parte, la empresa donde colabora le ha permitido ser parte de equipos inclusivos donde su voz ha sido escuchada, "donde la diversidad no solo se reconoce, sino que se impulsa activamente. Estoy convencida de que cuanto más diversos sean los equipos, mayor será su capacidad de innovación y éxito. La equidad no es solo un ideal, es una práctica diaria que debe traducirse en oportunidades, salarios justos, respeto y representación en todos los niveles".
Como mensaje final para las nuevas generaciones de mujeres en tecnología comparte: "Elijan su camino, disfrútenlo, háganlo con pasión y sin miedo. No será siempre fácil, pero los momentos difíciles son los que más enseñan. Permanezcan activas, actualizadas, vivas en su carrera. No renuncien a sus sueños. Al final del día, lo que cuenta es mirar atrás con orgullo por todo lo recorrido, aprendido y superado.
Despierten cada día con la convicción de que están dando lo mejor de sí. Que su camino tiene sentido. Que su historia —como la mía— puede inspirar a muchas más".
Conquistando nuevos espacios
Otro ejemplo de mujeres ingenieras y en un hecho sin precedentes para la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), Nancy Toriz Robles, asumió oficialmente el pasado viernes la Dirección del Departamento de Ingeniería Agroindustrial (DIA) para el periodo 2025–2028. Con una comunidad estudiantil integrada por 404 personas —de las cuales el 67.1 % son mujeres y el 32.9 % hombres—, su nombramiento representa un avance sustantivo en materia de inclusión y equidad dentro de la institución.

Nancy Toriz Robles, directora del Departamento de Ingeniería Agroindustrial de la UACh.
“Su designación, a 102 años de creación del Departamento de Ingeniería Agroindustrial, además de reconocer su destacada trayectoria y el respaldo de la comunidad académica, es un paso significativo hacia una mayor inclusión y equidad, al convertirse en la primera mujer en asumir esta responsabilidad”, dijo el Dr. Angel Garduño García, Rector de la UACh, en la ceremonia de toma de protesta.
Agregó que este momento marca un hito en la historia del DIA. "Estamos seguros de que la capacidad de liderazgo, la sensibilidad ante los retos agroalimentarios y la cercanía de la M.C. Toriz con la comunidad universitaria serán determinantes para consolidar al departamento como un referente nacional en formación, investigación y vinculación”.
Por su parte la nueva directora envió un mensaje de unidad: “Me comprometo a ejercer este cargo con transparencia honestidad y empatía escuchando y valorando a cada miembro de esta comunidad. Estoy convencida de que juntos podemos construir un espacio donde todas las voces sean escuchadas y valoradas.
“Los ingenieros agroindustriales somos agentes de cambio responsables de impulsar el desarrollo de la micro, pequeña y mediana agroindustria, a través del abastecimiento, acondicionamiento, conservación, transformación y comercialización de los productos agropecuarios. Lo hacemos con un fuerte compromiso social aportando a la soberanía alimentaria, la equidad y el bienestar social, con un enfoque de desarrollo rural sostenible”.