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Niña Yhared, un mapa corporal
El proyecto El mapa de mi piel es un esfuerzo por borrar fronteras de todo tipo, que ha visitado 14 países y que culmina este viernes.

Tal vez sea cierto que una obra de arte no puede cambiar el mundo; pero sin duda, si intenta cambiar el mundo, al menos lo enriquece.
Y pocos lo intentan con tanto ahínco como la performancera Niña Yhared, quien se ha embarcado en un proyecto, El mapa de mi piel, con el que espera nada menos que borrar fronteras, y de todo tipo: artísticas, sociales, personales y, claro, las usuales, las políticas. Y de estas últimas, si bien no ha borrado ninguna, al menos ha cruzado ya 14 con el proyecto que tendrá su culminación este viernes en el Cenart (ver nota adjunta).
Niña Yhared estuvo recientemente en el festival internacional transeuropeo y nomádico Divers Universe (organizado por el grupo internacional con base en Estonia Non Grata), al cual es el segundo año que va como única latinoamericana.
Así, El mapa de mi piel estuvo en Tallin, Tartu y Pärnu, en Estonia; Riga, Latvia, Kaunas y Alytus, en Lituania; Sofía y Plovdiv, en Bulgaria y Tesalónica, Grecia. Lugares que se añaden a los países nórdicos que visitó el año pasado, así como Beijing, ciudades de Estados Unidos y de América Latina.
El mapa de mi piel es un mapa que estoy elaborando de los desplazamientos que tengo con mis performances. Se trata de crear un mapa a través de la piel y de crear memorias y conexiones con diferentes mujeres, artistas de performance que están interesadas en los tema del cuerpo y de la identidad femenina, y también estoy analizando a las artistas migrantes y que viven en diferentes partes del mundo haciendo performance.
En esta ocasión (en Diverse Universe), El mapa de mi piel fue trazado con la artista china Xiao Yurong. Trabajamos muy fuerte cómo a través de nuestros cuerpo y nuestras culturas podíamos hacer una reflexión artística en torno a la migración femenina, a la violencia que lleva aparejada esta problemática.
Además, comenta, las cuatro partes del proyecto, Piel migrante, El mapa de mi piel, Piel transhumante y Los cuentos de la piel, están enmarcadas en una investigación doctoral. Se llama Migraciones femeninas, y es una investigación documental. He hecho entrevistas a unas 20 artistas de performance de América Latina, Estados Unidos, Europa y Asia, e incluyo los 50 performances que he realizado en 14 países; lo cual me da un sustento muy interesante .
¿Cómo está el performance en México, comparado con el resto del mundo?
Hablo muchos de las generaciones mexicanas de performance. Somos ya cuatro generaciones y hay una quinta emergente. Hay muchas artistas mujeres. Y yo siento que hay mucha fuerza en el performance de América Latina y en el mexicano. Las mujeres se atreven a hablar de temas tabú, temas muy delicados que se hablan a través de la sexualidad, de la imagen del cuerpo desnudo, y las mujeres mexicanas se atreven a cruzar ese umbral. Me siento muy orgullosa de pertenecer a esta historia de artistas mexicanas, que son fuertes, transgresoras y feministas.
Creo que las artistas se comprometen más que los artistas. ¿Es exceso de feminismo o verdad?
En todo el mundo, el arte creado por mujeres es menos que el arte creado por hombres. Creo que hay que hacer una lucha para llevar nuestro lenguaje a cualquier parte. No hay límites, no hay fronteras. No hay limitantes por ser mujer; al contrario, ser mujer nos da mucha fuerza, ánimo y esa historia de las mujeres que es fuerte y que debe cambiar a través de mucho trabajo artístico de muchos señalamientos, de mucha sensibilización de estas fronteras o de estos fantasmas que aquejan al cuerpo femenino.
Entones creo que sí, las mujeres tenemos un compromiso muy fuerte, tenemos que seguir hablando de estos temas y seguir buscando abrir mentes, corazones y espacios para el arte.
Al trabajar con el cuerpo ¿es ?inevitable que haya un componente erótico?
Hay un componente muy sensitivo, porque al presentar el cuerpo de una manera muy natural obviamente tiene un sentido sensual pero en ese cuerpo puede haber múltiples identidades, historias, relaciones, de poder, culturales, entre fronteras...
Justamente de lo que hablo en el performance es de esas fronteras que se pueden borrar mediante la poética del cuerpo (...) fronteras físicas, psíquicas, geográficas, políticas y personales.