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Arte e Ideas

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Michel Franco triunfa en Cannes por tercera vez

Su estilo puede no ser sencillo ni taquillero, pero el cineasta mexicano ha demostrado ser un consentido por la crítica.

Hace unos días circuló una foto. La imagen famosa dio la vuelta al Internet y sus alrededores. Era el retrato de los cineastas mexicanos ganadores. Ahí estaba el Negro Iñárritu, el gordo Guillermo del Toro y el talentoso Alfonso Cuarón. Juntos acumulan Globos de Oro, Palmas de Oro y varios Óscar.

La foto fue muy celebrada, pero le faltaba alguien. Un cineasta joven que este fin de semana triunfó por tercera vez en el Festival de Cannes: Michel Franco.

Franco se llevó el Gran Premio del Jurado por su cinta Las hijas de Abril.

Es la tercera vez que pega gordo en el festival francés. En el 2012 ganó el certamen Una cierta mirada, paralelo a la competencia oficial, con su Después de Lucía. En el 2015, Chronic: el último paciente se llevó la gloria como mejor guión y fue nominado a la Palma de Oro.

Tres de tres: Las hijas de Abril es el tercer gran éxito de Franco. Tal parece que cada vez que lo invitan a Cannes se va con un premio.

Franco tiene en su haber premios en importantes festivales internacionales, como el de Cartagena, el de Chicago, La Habana, y San Sebastián, además de nominaciones en los premios Goya, entre otros.

Cine ambicioso

Franco no es un cineasta que se conforme con poco. Su estilo es complejo, no es del gusto de todos. No es el rey de la taquilla aunque a Después de Lucía le fue muy bien con las audiencias, tanto la local como la internacional , pero su cine es de valor.

Como crítica, no soy la más entusiasta seguidora de Franco, pero algo le otorgo: siempre ha sabido removerme en el asiento, una incomodidad que sucede cuando algo en la pantalla suele dar en el blanco.

Chronic: el último paciente es, a mi parecer, su mejor película. Excelentemente escrita, actuada con tino por Tim Roth, es una cinta sobre la fragilidad. No sólo del cuerpo, sino de la condición humana toda.

No, no es un cineasta fácil. Pero no hay falla: sabe encontrar su lugar en el gusto de la crítica más exigente.

Impulsor de talentos

Michel Franco podría quedarse con su talento como director y llevarse todos los galardones a casa.

Pero el cineasta (chilango, para más datos, nacido en 1979) es también un impulsor de talentos jóvenes. Es productor de cintas como Los herederos, de Jorge Hernández Aldana, cinta sobre la violencia inocente en la que incurren un grupo de niños ricos aburridos. También produjo 600 millas, de Gabriel Ripstein, cinta de acción en la frontera en la que colabora de nuevo con Tim Roth.

A los ojos fue un trabajo que hizo a cuatro manos con su hermana, Victoria Franco, una mezcla de documental con ficción sobre jóvenes en situación de calle y una trabajadora social. El meollo de la cinta es que implica una traición que parte el alma.

El trabajo como productor de Franco no se queda sólo en los largometrajes de gran vuelo. Gusta de trabajar con jóvenes en cortometrajes. En los últimos tres años ha trabajado en cuatro de ellos.

Maternidad oscura

Las hijas de Abril, la cinta con la que Franco triunfó este año en Cannes, ?promete ser otra de su estilo: una propuesta compleja, de verdades difíciles.

En la cinta participan Ana Valeria Becerril, Joanna Larequi, Emma Suárez, Enrique Arrizon, Ivan Cortes y Hernán Mendoza.

La trama cuenta la historia de una adolescente embarazada, Valeria, que vive con su media hermana en aparente armonía. Todo va bien, pero la necesidad de dinero y ayuda para criar al bebé hace que llamen a Abril, su madre, de la cual están separadas.

Valeria no quiere tener nada que ver con Abril y poco a poco nos daremos cuenta por qué.

Esa es la promesa de Franco: cine que remueve entraña. Enhorabuena, Michel. Y eso que no saliste en la foto.

concepcion.moreno@eleconomista.mx

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