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Flor de cempasúchil, un ícono de Día de Muertos
La flor de cempasúchil es famosa en el mundo por su intenso color amarillo, se cosecha en octubre y noviembre, y su principal propósito es la decoración en nuestras casas, así como en avenidas importantes, altares, ofrendas y en las tumbas de nuestros difuntos.
La flor de cempasúchil es famosa en el mundo por su intenso color amarillo, se cosecha en octubre y noviembre, y su principal propósito es la decoración en nuestras casas, así como en avenidas importantes, altares, ofrendas y en las tumbas de nuestros difuntos.
La flor de cempasúchil es famosa en el mundo por su intenso color amarillo, se cosecha en octubre y noviembre, y su principal propósito es la decoración en nuestras casas, así como en avenidas importantes, altares, ofrendas y en las tumbas de nuestros difuntos.
Cada año productores mexicanos cosechan al menos 14,000 toneladas de cempasúchil y con eso se garantiza el abasto de esta flor para la conmemoración del Día de Muertos
Cada año productores mexicanos cosechan al menos 14,000 toneladas de cempasúchil y con eso se garantiza el abasto de esta flor para la conmemoración del Día de Muertos
Existen 58 especies de cempasúchil, de las cuales 35 habitan en México y se produce principalmente en 20 municipios pertenecientes a los estados de Puebla, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca y San Luis Potosí.
Existen 58 especies de cempasúchil, de las cuales 35 habitan en México y se produce principalmente en 20 municipios pertenecientes a los estados de Puebla, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca y San Luis Potosí.
La flor de veinte pétalos —por sus raíces en lengua náhuatl—,sólo florece después de la época de lluvias, por lo que se ha convertido en uno de los íconos de las celebraciones de Día de Muertos en México.
La flor de veinte pétalos —por sus raíces en lengua náhuatl—,sólo florece después de la época de lluvias, por lo que se ha convertido en uno de los íconos de las celebraciones de Día de Muertos en México.
Los antiguos indígenas creían que el color naranja de sus pétalos y su inconfundible aroma, servía de guía a las almas de los difuntos para visitar nuestro plano existencial.
Los antiguos indígenas creían que el color naranja de sus pétalos y su inconfundible aroma, servía de guía a las almas de los difuntos para visitar nuestro plano existencial.
