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Inequidad es origen de violencia familiar
La violencia familiar mina toda capacidad del individuo a relacionarse, advirtieron un grupo de organizaciones civiles que conforman la Alianza por la Infancia y sus Familias (Aifam).
A pesar de que las cifras de violencia doméstica en México son muy altas, ello no es considerado como un problema de salud pública. La violencia familiar mina toda capacidad del individuo a relacionarse, advirtieron un grupo de organizaciones civiles que conforman la Alianza por la Infancia y sus Familias (Aifam).
En conferencia de prensa, para dar a conocer el Congreso Nacional AIFAM, Violencia Familiar, Pobreza y Políticas Públicas, a celebrarse el 24 de junio, Saúl Sánchez, coordinador de Asuntos Jurídicos de Save The Children, exhibió que la violencia es consecuencia de un contexto de inequidad en el país, caracterizado por la falta de garantías a los derechos humanos, sobre todo los derechos de la infancia .
Por su parte, Gabriela Escobar de la organización Juconi (Juntos con los Niños), explicó que, al considerar todo tipo de agresiones que se vive en los hogares, los números arrojan que ocho de cada 10 familias en el país, es decir 79%, ha sufrido alguna forma de violencia, por lo que debe considerarse como un problema de salud pública, que no está replicando las medidas necesarias para atenderlo como tal a nivel nacional.
Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en México, 62% de niños y niñas ha sufrido maltrato en algún momento de su vida; 10.1% ha padecido algún tipo de agresión física en la escuela; y 5.5% ha sido víctima de violencia sexual.
Saúl Sánchez puntualizó que si bien la violencia familiar es un fenómeno multifactorial y generalizado, la evidencia sugiere que la pobreza es un factor detonante y determinante de esta problemática a nivel nacional.
En México, los esfuerzos por hacer viables y reales los derechos fundamentales de la niñez y adolescencia no están bien coordinados y no existe un sistema de protección o de garantía.