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Yagli Gures* en parque Gezi... ahora es [en] serio
Hace prácticamente un año** escribimos acerca del atractivo de la economía turca y de las oportunidades de inversión que se presentaban. Desde entonces, y hasta hace una semana, las acciones turcas han sido una de las más rentables entre mercados emergentes (sólo superado por Tailandia). Sin embargo, dado el desarrollo de los acontecimientos recientes, se recomienda evitar la exposición a este mercado.
Las violentas protestas protagonizadas en distintas ciudades de Turquía, cuestionando por primera vez en 10 años el liderazgo "autoritario" del Primer Ministro Recep Tayyip Erdogan, traen a la memoria los acontecimientos ocurridos hace poco más de 2 años en Egipto, que gatillaron la caída del gobierno del presidente Hosni Mubarak.
Una década de progreso económico y posicionamiento de liderazgo
Tras un periodo de inestabilidad y recurrentes crisis financieras, el Partido de la Justicia y Desarrollo (AKP) asumió el poder en 2002, iniciando un interesante proceso de transformación del modelo económico, transformando a Turquía en una de las economías emergentes más dinámicas y con mayor potencial. En una década, se triplicó el ingreso per cápita, mientras que se redujo la inflación y el crónico déficit de cuenta corriente.
Lo anterior se ha visto reflejado en el sobresaliente desempeño bursátil, en términos absolutos y relativos, así como en la significativa reducción del "riesgo país", que llevo a que Fitch y Moody´s le devolvieran el "grado de inversión" (Investment Grade) luego de 12 años.
Erdogan, quien fundó el 2001 el AKP, ha sido Primer Ministro desde 2003, gozando de una alta popularidad, que le ha permitido vencer con comodidad en las 2 oportunidades (2007 y 2011) que se enfrentó a la reelección. Su liderazgo y la ubicación estratégica de Turquía, lo han posicionado como un referente en asuntos de política internacional (geopolíticos).
Hasta ahora, el Primer Ministro ha reaccionado casi con indiferencia. De hecho, a pesar de las violentas manifestaciones, que se han ramificado por distintas zonas del país, no suspendió su gira por el norte de África.
Origen del conflicto y reacción del mercado
El detonante de las violentas protestas fue la autorización de convertir un parque (Gezi) en un centro comercial. Sin embargo, la gran crítica y frustración entre la población laica, es que Erdogan ha permitido el ingreso de temas religiosos (Islam) a la política pública.
El sentimiento hacia mercados emergentes no es positivo actualmente, por eso en mercados que presentan un sobresaliente desempeño, como el caso Turquía, no se necesitan "grandes" excusas para tomar utilidades.
Las acciones turcas cayeron 7% la semana pasada (en dólares) y esta semana han retrocedido otro 13%. Sin embargo, la Nueva Lira turca sólo ha caído 2.5% y el riesgo país (CDS a 5 años) ha subido 30pbs. Llegando a 152pbs.
¿Sobrerreacción en el mercado bursátil? Pareciera que sí, más aún considerando las declaraciones de Erdogan, quien le ha bajado el perfil a las protestas, señalando que no se trata un descontento generalizado, sino más bien un movimiento articulado por la oposición - la extrema izquierda y la derecha nacionalista.
De Tahrir Square al parque Gezi
Sin embargo, la magnitud de la caída estaría reflejando el nerviosismo de que el conflicto escale, tal como ocurrió en Egipto hace dos años. En aquella oportunidad, el centro de las protestas fue la plaza Tahrir... ahora es el parque Gezi.
* Lucha tradicional (en aceite o grasa) y deporte nacional turco
** Informe Semanal de los Mercados del 15 de junio de 2012 -Yagli Güres (lucha turca)
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