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Salinas de Gortari en Londres
De los cinco ex presidentes cuyo mantenimiento, en pensiones y staff de trabajo, le cuestan al país 40 millones de pesos anuales, únicamente Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León no cobran la asignación mensual, 205,122 pesos a la que tienen derecho por su meritoria y acertada labor al frente del país durante su sexenio -aunque éste se haya hundido-. Así pues, si Zedillo y Salinas no reciben pensión alguna, ¿de qué viven? Es lógico pensar que luego de seis años de ganar el excelente salario que México, país de pobres, les paga a sus gobernantes, hombres de excepción, además de darles para sus viáticos, guardarropa y chuchulucos, de tal suerte que ellos, mientras están en el poder, no gastan ni bromas (Zedillo nunca traía cash), éstos hayan ahorrado una buena cantidad de dinero para no pasar penurias el resto de sus vidas.
No obstante lo anterior, sabemos, en el caso de don Ernesto -trabajador que es desde chamaco cuando era bolero-, que tiene varias ocupaciones: director del Centro para el Estudio de la Globalización y profesor en el ámbito de Economía Internacional y Política en la Universidad de Yale -si le pagan en proporción con el tamaño del título, gana más que lo que ganaba de Presidente-. Además, es Presidente de la Junta Directiva de la Global Development Network y también colabora en la Junta del Instituto de Economía Internacional, el International Crisis -su mero mole- Group, y el Foro Económico Mundial.
El ex Presidente Carlos Salinas no tiene la cantidad de chambas que su sucesor. Al comenzar su periodo ex presidencial fue nombrado consejero del Grupo Down Jones que edita The Wall Street Journal, donde al parecer ya no colabora. (Extraoficialmente se supo que cuando el señor Salinas asistía a la oficina, misteriosamente, se perdían los lápices, los clips y los fólderes).
Una fuente de ingresos -o cuando menos un quehacer- de Salinas ha sido la publicación de libros firmados por él. Dos de ellos muy recomendables para equilibrar patas cojas de mesas o muebles en general: México, un paso difícil a la modernidad y Democracia Republicana. Ni Estado ni mercado: una alternativa ciudadana, el primero de 1,300 y el otro de 975 páginas -equivalentes en papel a 2 hectáreas de bosque-. En su tercer libro, ¿Qué hacer? La alternativa ciudadana, ya don Carlos se midió en el número de hojas y éstas sólo fueron 192. (Entre paréntesis, los tres libros mencionados son más aburridos que el hombre invisible jugando a Dígalo con mímica).
Otra entrada de dinero del señor Salinas de Gortari -además, quiero suponer, de la parte proporcional con la que su hermano Raúl se debe de mochar de la fortuna que levantó cuando Carlos era el preciso- es la que gana dando conferencias por el mundo. Precisamente el pasado 27 o 28 de octubre se presentó en la universidad London School of Economics para impartir una charla.
Enterados de la presencia del ex Mandatario, el grupo de estudiantes denominado Yo soy 132, Londres repartió propaganda en contra de Salinas de Gortari, lo que generó que los organizadores del evento no les permitieran la entrada al auditorio Wolfson, pretextando que no había lugar en el recinto, al cual sólo tuvieron acceso 100 bien portados y sumisos estudiantes.
Durante su ponencia, el mexicano disertó sobre los tiempos actuales en los que ni el Estado ni el mercado por si solos darán solución a los problemas sociales . El charlista Charles- hizo especial énfasis en una nueva alternativa política cuyo basamento sea la ciudadanía , que denominó democracia republicana -el burro hablando de orejas-.
Al finalizar la conferencia, el susodicho grupo de estudiantes mexicanos increpó al ex Presidente. En una grabación subida a YouTube se escucha una voz de mujer que en español le expresó: Señor Carlos Salinas de Gortari, ¿cómo es que usted es el Presidente más odiado en México? ¿Es verdad que usted tiene relaciones con el narcotráfico en México? ¿Es verdad que su hermano estuvo preso por corrupción? ¿Es verdad que usted robó millones de pesos a los mexicanos? Lo odiamos en México, señor, lo odiamos en México. ¡Usted no es bienvenido ni aquí ni en ninguna parte! .
El reporte informa que el político mexicano, quien iba acompañado de su esposa y dos de sus hijos, tuvo que refugiarse, auxiliado por guardias de seguridad, en una cafetería cercana. Aquí es donde mi curiosidad se acrecienta. Daría lo que fuera por saber qué les dice un político duramente reconvenido delante de sus hijos a éstos. Les dirá: No les hagan caso a estos resentidos sociales. O a lo mejor les hace saber que los que los increpantes son personas a las que en su lucha por la justicia y en contra de la corrupción perjudicó y de ahí su coraje. O, aún más, les hace ver que por eso no deben legalizarse las drogas, porque producen personas como las que recién lo insultaron sin razón alguna.
Cabe una manera más de encarar las increpaciones y reproches, la de llamar al pan pan y al vino vino y decirles a sus herederos: Lo que esa chica acaba de decir es totalmente cierto, gracias a ello ustedes, sus hijos y los hijos de sus hijos tienen y tendrán el futuro asegurado.