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El Deportivo Guelatao estrena azotea beisbolera en la CDMX
En los actuales tiempos políticos, los de la 4T, el béisbol está de moda y el alcalde morenista de Cuauhtémoc, Néstor Núñez, lo sabe. Un mes antes de concluir su administración, el funcionario reinauguró este sábado el Deportivo Guelatao, ubicado a unos metros de la zona turística de Garibaldi, en donde la joya de la corona está en su azotea: un espacio al aire libre para macanear y calentar el brazo.
Renovar y reforzar toda la infraestructura dañada por el sismo del 2017 requirió de una inversión de 35 millones de pesos y los trabajos se realizaron durante el último año.
“Es un gran espacio que hemos recuperado para los vecinos de la alcaldía y para la ciudad. Se cuenta con una alberca, cancha de basquetbol y voleibol, gimnasio, ludoteca y otras áreas para hacer ejercicio en sus siete pisos. En la parte alta decidimos poner un diamante para practicar béisbol con una agradable vista panorámica, porque se trata del segundo edificio más alto del centro histórico, luego de la Torre Latinoamericana”, dijo el alcalde.
El Deportivo Guelatao fue inaugurado en julio de 1975 y en su momento se consideró el primer edificio deportivo vertical de América Latina. En la placa que recuerda ese momento se lee que fue construido para fomentar el deporte, la recreación y el esparcimiento como expresiones de salud, moral, destreza física y solidaridad social.
Como lo ameritaba, la reinauguración estuvo a la altura y no se limitó a un acto oficial. En los días previos se realizaron diversas actividades, entre ellas: visitas con medios de comunicación, empresarios y shows de cantantes (Paulo Piña y Alejandra Paniagua hicieron transmisiones en vivo por Facebook). También estuvo ahí el secretario de Turismo local, Carlos Mackinlay y el medallista olímpico Daniel Aceves.
Luego de dar unos batazos en la zona de Home Run, Néstor Núñez recordó que en septiembre inició el proceso de transición con el equipo de la alcaldesa electa de la alianza PRI-PAN-PRD, Sandra Cuevas: Reinauguramos el deportivo esta semana porque el proceso electoral abrió una veda y no se podía hacer antes. Nos pareció que era una buena coyuntura cerrar la administración reinaugurando el deportivo.
—¿La remodelación se hizo en época de pandemia?
—En el temblor del 2017 se fracturó la alberca semiolímpica de la planta baja, que era la principal actividad. El dictamen del Instituto para la Seguridad de las Construcciones en la Ciudad de México determinó que no estaba en alto riesgo, pero había que darle mantenimiento. Se decidió cancelar las actividades. En 2019 empezamos a ver qué se podía hacer y la obra inició en marzo del 2020, a la par de la pandemia y eso hizo que se fuera retrasando un poco todo. Además, era un mantenimiento estructural, no estético. La remodelación del deportivo terminó en enero.
—¿Vendrá a disfrutar de las instalaciones después?
—Claro. Es un buen lugar para hacer deporte. No soy beisbolero, pero me ha gustado mucho batear y lanzar en estos días.
—¿Qué le gustaría que pasara dentro de 25 años con el deportivo?
—Muchas historias de éxito. La remodelación, me dicen los ingenieros, es para que aguante 80 años de pie sin problemas. Me gustaría verlo con actividades nuevas, con las mejores condiciones en el campo de béisbol, que se mantenga la cancha de basquetbol… Lleno de vecinos y que deportistas de la Cuauhtémoc, de alto rendimiento, fueran a olimpiadas.
—Está por entregar la administración, ¿cómo lo hará con este edificio?
—Vendremos a hacer un recorrido con el equipo entrante y diremos que todos los deportivos de la alcaldía sobreviven del dinero que generan, es difícil traer del gasto presupuestal para su operación, salvo para mantenimientos como éste. Tenemos un convenio donde está claro que el deportivo debe mantenerse con precios accesibles y que no queremos que haya privatización. Como valor agregado se implementaron membresías para dar la posibilidad de acceder a más de una actividad.