Divorcio a la italiana

Bien dicen que la ropa sucia se lava en casa, pero los Berlusconi no saben de esto.

El tan anunciado divorcio, y sus discusiones posteriores que se ha ventilado sin vergüenza en los medios, se espera que siga siendo tema de sobremesa por algún tiempo más.

Si bien el primer ministro Silvio Berlusconi posee un carisma especial, prueba de ello es que 66% de los italianos lo consideran confiable a pesar de la separación de su segunda mujer Verónica Lario y de versiones -no confirmadas- de que le gusta noviar con menores de edad.

Esto último es un asunto delicado, tomando en cuenta que su gobierno es apoyado por el ala más conservadora del país.

Por ejemplo, el capítulo más reciente de esta separación fue ayer cuando Il Cavaliere dijo ante las cámaras de televisión que es mentira que frecuente a menores de edad, aclaración que ha molestado a la Iglesia católica.

Pero en realidad falta ver la consecuencia política. Un sondeo en Internet del diario económico Il Sole 24 Ore mostró que Lario tiene 49% de respaldo mucho más que el propio Berlusconi.

¿Perderé apoyo entre los católicos? No lo creo , afirmó el Primer Ministro en el programa Porta a Porta de la RAI el martes por la noche.

Pero el columnista Massimo Franco escribe en el Corriere della Sera que estas palabras esconden el temor de que se verá dañado políticamente .

Maurizio Pessato, director de la encuestadora SWG, cree que es poco probable que el escándalo tenga consecuencias en las elecciones europeas, en las que Berlusconi tiene 20 puntos de ventaja sobre la oposición.

Constantes tropezones

Berlusconi presume ser el político más popular del mundo , con 75% de apoyo en las encuestas privadas, pero esto no será para siempre, sobre todo si se toma en cuenta que esto se debe en buena parte a su reacción positiva al terremoto en L’Aquila el pasado 6 de abril.

Tampoco su charming se vio afectado cuando bromeó sobre el tono bronceado del presidente estadounidense, Barack Obama.

Pero todo esto socava su imagen de personaje positivo. La historia de la chica es rara y es difícil descartar todo lo que dice su mujer , considera Pessato.

Berlusconi pide a su mujer que se disculpe por haber hecho insinuaciones acerca de su relación con la adolescente napolitana Noemi Letizia, quien celebró sus 18 años con el Premier de invitado VIP.

Il Cavaliere jura y perjura: No frecuento menores. Mi mujer cayó en la trampa de los diarios de izquierda, que suelen difamarme .

Hay que recordar que la centroizquierda, que en el 2006 lo derrotó prometiendo un gobierno más serio se derrumbó por las divisiones internas 20 meses después, y evidentemente cree haber encontrado por fin el talón de Aquiles del gobernante.

Los problemas entre un marido y mujer son privados. Pero si ella acusa al esposo de frecuentar a una menor, se convierte en un asunto público , expresó el nuevo líder de la centroizquierda, Dario Franceschini.

Las críticas también le llovieron con su intención de proponer a modelos y actrices como candidatas para el Parlamento Europeo.

Por ejemplo, el diario Avvenire, portavoz de la Iglesia católica, criticó duramente en su editorial de portada que las mujeres en política tengan que ser guapas, jóvenes y, de ser posible, disponibles .

Y tampoco hay que dejar de lado que la lucha de los Berlusconi se dará sin piedad.

Sobre todo porque está en juego una de las mayores fortunas de Italia, valorada en más de 6,000 millones de euros, en propiedades, sociedades y acciones, entre ellos el gigante televisivo Mediaset, la cereza del pastel para muchos.