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Construye tu futuro sin dejar de vivir el presente
Cada vez es más importante para las personas vivir experiencias que nos enriquezcan y nos hagan disfrutar la vida. Me parece que es una forma positiva de pensar. La vida es para disfrutarla y en ello debemos enfocarnos.
Pero también tenemos que construir un futuro para nosotros y eso no debemos olvidarlo. Porque llegará el día en que no podamos trabajar y no queramos depender de nadie más que de nosotros mismos. No nos limitemos a vivir en el aquí y el ahora, sino en el hoy y siempre. Tengamos una visión integral y una mentalidad de largo plazo. La vida se vive mejor en equilibrio.
Además, es importante estar conscientes de que todo lo que hacemos hoy tiene un impacto en el futuro. Nuestras decisiones tienen consecuencias –algunas inmediatas y otras no tanto— y muchas veces pueden suceder cosas que jamás hubiéramos imaginado.
Veamos el caso de Pedro, un vendedor al que le va muy bien. Buena parte de su ingreso es por comisiones. Su salario base es muy pequeño y las cuotas que su patrón paga a la seguridad social no representan, por mucho, lo que verdaderamente gana. Al igual que mucha gente, tiene deudas y no ahorros.
Pedro tuvo un accidente que lo dejó incapacitado por tres semanas. Estaba muy preocupado, porque el importe de su incapacidad era muy bajo y no le alcanzaba para vivir y pagar sus deudas. Nunca había pensado en ello hasta que le sucedió.
Se dio cuenta que si alguna vez sufriera una invalidez que le impidiera seguir trabajando, sería una tragedia.
Le pregunté acerca de su retiro. ¿Haces aportaciones voluntarias a tu afore? Su respuesta fue contundente: ¿Con qué dinero? Si apenas pago mis deudas y me alcanza para vivir.
Es irónico, porque Pedro es soltero, no tiene hijos y gana más que 90% de la población en México, según cifras del Inegi.
Nunca ha pensado en el futuro: se ha concentrado en vivir la vida hoy. Come en restaurantes, viaja con sus amigos, tiene hobbies, paga su departamento y usa sus tarjetas sin mucho orden.
El hecho de que tiene deudas de consumo (con tarjetas) me dice claramente que su estilo de vida excede, en ocasiones, sus posibilidades económicas. Claramente no se sabe administrar.
Nunca podrá ahorrar para su retiro a menos que lo convierta en una prioridad. Con lo que gana, claro que puede. Pero antes tendría que pagar sus deudas y aprender a hacer un plan de gastos que equilibre su estilo de vida y que ponga primero lo primero. Tendrá que sacrificar algunas cosas porque el dinero es limitado y no se puede hacer o tener todo lo que uno quiera al mismo tiempo.
Es fácil decir: “no gano lo suficiente” o “¿Con qué dinero?” Es el pretexto perfecto para no hacer nada. Tristemente lo escucho todos los días y eso tiene enormes consecuencias. Porque cuando la gente se da cuenta de que pudo haber actuado, suele ser muy tarde.No se trata de dejar de disfrutar lo que te gusta, ni de tener que sacrificar el presente, pero sí de equilibrar y de tener claro lo que es en verdad importante. Tienes también que pensar en tu futuro. ¿De qué vas a vivir cuando ya no puedas trabajar? ¿Con qué recursos contarás? Hay también otras cosas igual de importantes: ¿Qué pasaría en caso de que un terremoto dañe tu casa y no puedas vivir en ella?
Todo esto se llama previsión y es una cultura que en México, simplemente no tenemos. Tenemos que hacer algo para adquirirla. Está bien concentrarnos en vivir intensamente el presente, pero esto no significa que debamos olvidar el futuro, porque la vida pasa. Recuerda: el futuro se construye todos los días, sobre las decisiones que tomas hoy.