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La moda le pasa factura a Alexandria Ocasio-Cortez
La diseñadora uruguaya Gabriela Hearst crea ropa muy femenina a través de una estética masculina que ha conquistado a personalidades de la política.
Foto: The Washington Post
Los trajes no suelen causar revuelo, pero éste sí lo logró, en parte, porque se veía muy fino y elegante.
Los pantalones entubados color azul verdoso se combinan perfectamente con un blazer elegante que fue bautizado con el nombre de Angela. Las costuras delinean los bolsillos de la chamarra y sus solapas extra anchas le dan una estética retro que recuerda a finales de los años 60 y 70, época de oro de la feminista y activista contra el racismo Angela Davis, que da nombre a la prenda.
El traje fue modelado en las páginas de la revista Interview por Alexandria Ocasio-Cortez, la congresista por Nueva York más joven de Estados Unidos.
Cuando sus críticos señalaron el costoso traje de 3,500 dólares como prueba de que Ocasio-Cortez no era “la amiga de la clase trabajadora” que ella decía ser, Ocasio-Cortez no tardó en callar bocas respondiendo a la polémica y saliendo reforzada del suceso con un simple tuit donde neutralizaba a quien la criticaba por “pretender ser una campeona del pueblo” mientras vestía un outfit de ese precio. También defendió su política y, en lugar de disculparse por sus gustos de vestir, reveló un ojo exigente para el estilo; una habilidad admirable y valiosa.
- “La extrema derecha parece que no entiende el concepto de una sesión de fotos para una revista.
- No te quedas con la ropa, obvio.
- No estoy fingiendo que lucho por seguro médico universal. Lo hago.
- Acostúmbrate a que tenga mi propio estilo porque soy buenísima en las tiendas de segunda mano”, escribió la representante demócrata.
Ese traje fue creado por Gabriela Hearst, una diseñadora uruguaya quien piensa que la moda, el poder y la política pueden combinarse. Hearst lanzó su compañía homónima en Estados Unidos hace tres años con el fin de traducir el poder femenino una estética visual, en este caso, la moda.
“Trato de crear algo que es atemporal”, dice Hearst. “La gente usa esta palabra y, a veces, la asocia con algo aburrido. Pero para mí, atemporal es un arete griego hecho en el siglo III d. C. Un diseño que es tan intrigante que no se puede encasillar en una sola época”.
La ropa de Hearst no es para mujeres que están interesadas en estar a la moda, sino para aquellas que ven la moda como una herramienta que puede ayudar a allanar el camino hacia el éxito.
Hearst, de 42 años, cuenta que desde el inicio de su carrera, asumió que era poco probable que sus diseños atrajeran a una estrella o influencer que busca causar furor en las redes sociales. Sus diseños no son llamativos. Sus pantalones cortos, vestidos de manta con estampado se basan en recuerdos de su propia madre, quien disfrutaba pasear a cabello en un rancho familiar en Uruguay.
En los últimos dos años, desde que las elecciones presidenciales llevaron a Donald Trump en la Casa Blanca, Hearst también ha usado la moda como un lenguaje de compromiso político.
Se ha inspirado en figuras como Angela Davis, quien vestía chamarras de solapa ancha con cuellos de tortuga. Hearst diseñó el suéter “ovario”, con una representación estilizada del sistema reproductivo femenino estampado en el frente. También ha diseñado bolsas que recuerdan a las loncheras que las primeras mineras de carbón llevaban al trabajo.
La diseñadora nació en el seno de una familia ganadera uruguaya y decidió probar suerte como modelo para huir del campo. Acabó en Nueva York y ahora utiliza la lana merino producida en su hacienda de Paysandú para fabricar sus lujosas creaciones.
“Quiero darles uniformes (a las mujeres) para que se sientan cómodas en sus oficios”, dice Hearst. “No quiero que pierdan demasiado tiempo pensando en qué ponerse”.