10 claves para entender por qué Donald Trump es como es

Un día antes de que Donald Trump asumiera la presidencia de Estados Unidos, murió Wayne Barrett, el hombre que más sabía sobre el empresario que se convirtió en el líder de la nación más poderosa del planeta. Sin embargo, muchas otras personas se encuentran escarbando en los antecedentes de Trump, a quien no le gusta hablar mucho de su pasado no porque no se sienta orgulloso de él, sino porque el tiempo que más le importa es el presente.

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En un reciente artículo de la revista Moment, Marc Fischer pone al descubierto una de las etapas más desconocidas de la vida del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, su infancia. De acuerdo con los amigos de la niñez de Trump, el presidente era combativo, era comediante, y a veces era difícil saber cuándo estaba hablando en serio. Podía insultar a los demás y entonces decir después que no quería decir nada por esos desagradables comentarios , dijo Paul Onish en el artículo de Moments.

Fisher es editor senior en el periódico estadounidense The Washington Post y autor junto con Michael Kranish de Trump Revealed: The Definitive Biography of the 45th President (Trump revelado: la biografía definitiva del presidente número 45). El biógrafo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habló con Isaac Chotiner, de la revista Slate, acerca de las más profundas creencias del millonario que llegó a la Casa Blanca. A partir de esta entrevista, estas son 10 claves para saber por qué Donald Trump es como es:

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1. Soy el mismo chico que cuando tenía 7 años

Trump es consistente en la mayoría de sus conductas. Según Fischer, el comportamiento del presidente de Estados Unidos es consecuente con los asuntos principales de su vida antes de llegar a la presidencia. Es un tipo que no cambia mucho . El biógrafo de Trump incluso recordó como en una de sus conversaciones, el magnate de los bienes raíces le dijo: soy, en buena medida, el mismo individuo que era cuando tenía 7 años . Esto hizo que Fischer llegara a la conclusión de que los patrones de conducta de Trump a través de su vida son asombrosamente consistentes .

2. Es alguien que cree profundamente que pueda arreglar casi cualquier cosa

Trump se enfoca en sí mismo y en lo que puede afectar a su familia y sus negocios. Es un hombre solitario, con una impresionante voluntad de atropellar y destruir a cualquier persona que se ponga en su camino. De acuerdo con Fischer, una de sus creencias más enraizadas en su personalidad es que cree que él puede manejar y arreglar cualquier cosa .

Otro de los aspectos relevantes de la personalidad de Trump es que el presente es el único tiempo que existe.Trump no piensa en el futuro y no reconoce que el pasado existe como tal. Cuando le preguntas sobre cosas que ocurrieron antes en su vida, es casi como si estuvieran frescas para él cada vez que las mencionas , dijo el periodista y escritor a la revista Slate.

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3. Tiene una notable capacidad de negación

Donald Trump puede negar cualquier cosa. Los procesos en los que sus empresas han entrado en bancarrota o el fracaso de sus múltiples matrimonios son cosas que pasan por su mente y por su vida como si no hubieran ocurrido. Justamente, su idea de que el único tiempo que existe es el presente, hace que aumente su capacidad para seguir adelante. Aunque, de acuerdo con Fischer, esta capacidad le sirve de mucho al presidente estadounidense, también lo divorcia de la realidad. Eso, creo, es lo que la gente a su alrededor ha llegado a encontrar un poco aterrador , dijo Fischer.

4. Cuando las cosas se ponen difíciles, redobla la apuesta y sigue adelante

Ésta es la máxima que Trump aprendió de su Roy Cohn. Para Trump, no existe la posibilidad de error o de arrepentimiento. Cada paso que da es un buen paso. Trump cree firmemente en que si dice algo malo, estúpido o que puede ser malinterpretado, él no debe disculparse, ni retroceder, sino que debe redoblar la apuesta y golpear con más fuerza . De acuerdo con Fischer, si para Trump las restricciones que ha intentado imponer a viajeros de países de orientación musulmana son un veto migratorio, entonces no importa lo que nadie más diga, son un veto migratorio.

5. Su terquedad es más fuerte que su sensibilidad

Con Trump, ocurre un fenómeno bastante curioso. Su maleabilidad y flexibilidad son reconocidas por quienes han trabajado de forma cercana con él a tal grado que las personas solían pasar horas en su oficina de la Torre Trump para ser los últimos en influenciar al magnate. No obstante, de acuerdo con el autor de su más reciente biografía, su terquedad puede ser más grande que su capacidad de escuchar y de ser influenciado por alguien más. Trump tiene la creencia de que con suficiente repetición y la suficiente ayuda de los medios, él puede hacerlo a su manera , detalló Fisher.

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6. Trump realmente no tiene la capacidad de disfrutar las cosas de la manera que la mayoría de la gente piensa en esa palabra

Difícilmente puedes ver a Donald Trump sonreír. De acuerdo con Fischer, el presidente de Estados Unidos, no tiene la capacidad de disfrutar las cosas de la manera que la mayoría de la gente piensa en disfrutar . Trump disfruta del poder, de la autoridad, pero sobre todo de lo que esta posición significa para los demás. Le encanta adornar su oficina, pero realmente no hay pruebas de que él adore el día a día de la mayoría de las cosas que hace, con la excepción de tratar con los medios de comunicación , dijo su biógrafo. A Trump no hay nada que le guste más que hablar con los periodistas, jugar con la prensa y hacer crecer su imagen en los medios de comunicación. Ésta es una mayor fuente de satisfacción para él que cualquier cosa que tenga que ver con la política, lo que lo aburre hasta las lágrimas .

7. No tiene una ideología

Es importante darnos cuenta de que él no tiene una ideología, que siente mucho orgullo por su flexibilidad, que habría participado en las elecciones como un demócrata liberal o como un republicano conservador , dijo Marc Fischer acerca de lo que realmente alienta al presidente Donald Trump. Para el escritor y periodista, al mismo tiempo que Trump tiene una necesidad de afecto muy grande también tiene una necesidad de crítica y rechazo que no es menor. Al igual que Richard Nixon, es alguien que se nutre de sus resentimientos, que se ve a sí mismo siempre bajo asedio, nunca totalmente respetado , dijo Fischer.

Un ejemplo de esto es el caso del periódico The New York Times al que Trump ha criticado no sólo durante su presidencia sino desde que era un joven emprendedor, para que el diario estadounidense lo reconociera como el empresario que quería ser. Esto es un rasgo de su personalidad y no una ideología. Todo lo que le enseñó su padre y sus mentores fue tomando forma hasta acabar en esta personalidad.

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8. Él personalizó a Estados Unidos y lo ve como se ve a sí mismo

En esta misma dinámica de una personalidad flexible y autoritaria, la justificación de Trump para contender por la presidencia de Estados Unidos es la personalización que hizo del país. Trump ve a Estados Unidos como se ve a sí mismo: un país que no es lo suficientemente respetado por el mundo y que por eso debe estar resentido y demostrar lo mucho que lo tienen que respetar y admirar. Son realmente esas afinidades personales las que dan forma a su mensaje general mucho más que cualquier ideología política consistente , dijo Fischer.

9. En la mayoría de los casos, él no sabe lo que está diciendo

Creo que en la mayoría de los casos, él no sabe lo que dice o exactamente cómo se percibirá. Creo que de muchas formas, el lenguaje y el pensamiento de Donald Trump están atorados en los años 50, durante su juventud. Para muchos estadounidenses blancos que votaron por él, este lenguaje de los años 50 suena fresco. Para otros, las palabras que ocupa el presidente son espantosas. Pero para él, ambas cosas son igualmente buenas. De acuerdo con Fischer, al presidente estadounidense, le gusta la idea de ser un chico malo y siempre andar por el borde, (...) es casi como Daniel el travieso .

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10. A Donald Trump no le gustan las cosas que están realmente fuera de su control

El problema de Rusia es algo que Trump no puede tener completamente bajo su control y de acuerdo con su biógrafo, a Donald Trump realmente no le gustan las cosas que están fuera de su control . Al presidente de Estados Unidos no le gusta hacerse responsable de acciones o cosas que no puede manipular o controlar. Según Fischer, ésta es la frustración que hemos visto en Trump en las últimas semanas. Él no sabe en quién puede confiar, y realmente está teniendo muchos problemas con eso . El presidente de la nación más poderosa del planeta se está dando cuenta de que él no puede fijar una agenda o manipular los mensajes tal como él quiere. Y esto lo está incomodando.

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rodrigo.riquelme@eleconomista.mx

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