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Para poder cosechar, primero se debe sembrar
Existen aspectos importantes de previsión que debe considerar para tener tranquilidad financiera.
Hay muchas personas que piensan que se debe vivir sin límites porque vida sólo hay una y debemos hacer lo que podamos para disfrutarla de la mejor manera posible. Pero ese pensamiento a veces se lleva al extremo; es decir, pareciera que es todo o nada: vivir hoy sin importar lo qué pasará mañana.
En mi opinión, eso es incorrecto porque la vida siempre nos alcanza y las decisiones que tomamos hoy, tienen consecuencias en el futuro. Por eso yo prefiero decir que no es sólo el aquí y el ahora, sino el hoy y siempre. En mi humilde opinión, el ser previsor significa simplemente tener una visión más integral de las cosas. Recordemos que no podemos cosechar lo que no hemos sembrado.
Hace no mucho tiempo un querido amigo me dijo que no tiene un peso ahorrado para el retiro. Como muchas personas, él tiene un sueldo base pequeño y recibe la mayor parte de su ingreso con base en comisiones sobre ventas. En este sentido, las cuotas que paga su patrón a los sistemas de seguridad social no representan lo que verdaderamente gana, son por un importe muy inferior.
¿Qué significa esto? Hace poco tuvo una cirugía que lo dejó incapacitado por dos semanas. Estaba muy preocupado porque el importe de su incapacidad era solamente un porcentaje de su sueldo base que no correspondía a su nivel de vida. Sucedería lo mismo en caso de una invalidez, por ejemplo. Su ahorro para el retiro, de la misma forma, es muy marginal.
Recordemos que bajo el sistema actual de pensiones (ya no se puede llamar nuevo si entró en vigor hace 20 años, en 1997) una persona que contribuye toda su vida, con su salario real, recibirá en promedio una pensión equivalente a 30% de su último ingreso, por lo cual es fundamental hacer ahorro voluntario. En el caso de mi amigo, este importe será muchísimo menor.
Le pregunté si tenía un plan personal de retiro o si hacía contribuciones adicionales a su afore. Me contestó tan campante: ¿Con qué dinero? Si apenas me alcanza para vivir .
Él es una persona con cerca de 40 años, soltero y sin hijos, con un ingreso que si bien no le permite una vida de lujo, sí es mayor a lo que gana 90% de la población mexicana. Tiene un departamento propio, por lo cual no tiene que pagar renta ni hipoteca. Frecuentemente sale con sus amigos de fiesta, a tomar unas chelas, a ver un partido o a comer a un restaurante. Tiene una pantalla plana de 50 pulgadas en su casa, videojuegos y aparatos de ejercicio.
Digamos que vive la vida. ¿Le alcanza para hacer un ahorro para el retiro? Desde luego que sí, pero lo que en realidad sucede es que no está dispuesto a sacrificar nada por hacerlo. Digamos que su retiro, por ahora, no forma parte de sus prioridades. Es más fácil simplemente decir no gano lo suficiente para ahorrar .
El problema es que si no lo hace ahora, después le será mucho más difícil. Llegará un momento en que se arrepentirá de no haberse ocupado antes, como me lo han confesado muchísimos lectores a lo largo de los años. Además, puede hacer uso de los estímulos fiscales que existen para este tipo de ahorro.
Pero hay otros aspectos importantes de previsión que tampoco ha considerado; por ejemplo:
Invalidez: como ya mencioné, en este caso la pensión que recibiría sería mínima, dado el sueldo con el que cotiza ante el IMSS. Por eso necesita complementar esta protección con un seguro de vida propio, que incluya una buena cobertura en caso de invalidez total y permanente, que le impida volver a trabajar en su vida.
Gastos Médicos: aunque tiene un seguro de su empresa, si llegara a tener alguna enfermedad crónica o grave (por ejemplo, cáncer) en el momento en que deje de trabajar, perdería su cobertura. Por eso necesita una póliza que funcione como complemento a la cobertura que le ofrece su empleador y que le garantice una conversión a individual, respetando los padecimientos que adquiera bajo el seguro de su empresa (a partir de que la contrate desde luego).
Su departamento propio: que representa realmente su único patrimonio (en adición a su coche) tampoco lo tiene asegurado. Simplemente nunca ha pensado en ello.
Todas estas cosas parecen simples y la mayoría de las personas las pospone con el pretexto de que no me alcanza . Hasta que las cosas pasan y uno entonces se arrepiente de no haberlo hecho en su momento. Si no sembramos, no podemos cosechar.
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